NO es vicio, es disfunción, es un trastorno psicológico que viene de vacíos en la infancia que “necesita” ser llenado con acumulación de cosas y objetos no necesarios. Acumular, sentir una satisfacción de adquirir, de llegar a casa con compras, de abrir cajas y paquetes como para sentir una emoción falsa.
Comprar promete que habrá satisfacción, pero a la larga es una sensación de no llenura, de “no plenificacion”. Son cosas como en un desfile de objetos uniformados ante mí, que fotografían mi vacío interior y mi falta de humanidad.
Es como quien dice me voy COSIFICANDO con los objetos y me despersonalizo, soy esclavo, soy víctima, soy comprador de cosas y a la larga no las disfruto: ACUMULO.
Muy importante revisar las compras, hacer un inventario de las chucherías que tengo acumuladas y salir de ellas, decirle a alguien que me conozca, que me pregunte por cada cosa adquirida, por cual motivo compré eso, qué me gano teniéndola. Que me ayude a salir del objeto porque la validez para tenerla no es lo suficiente como para guardarla. Habrá gente a mi alrededor que lo NECESITA, para mi es obsoleto, innecesario, un estorbo. Ser generoso y salir de la cosa “dañina”.
Muchos compran por estar barato, por estar en promoción, porque es una ganga, porque se me presento la oportunidad; cientos de disculpas para comprar y acumular. Esas adquisiciones no son válidas y si me perjudican. El dinero es difícil conseguirlo para estar malbaratando con compras inútiles. El dinero es escaso como para yo cambiarlas por cosas inútiles, estrafalarias y obsoletas.
Hacer un arqueo, un censo de las cosas es importante y conseguir un árbitro que ayude al desprendimiento de tanto objeto que poseo acumulado y realmente no es necesario. Limpiar cada cierto tiempo los cachivaches que he ido adquiriendo.
Cuando vaya a COMPRAR: Debo planificar, pensar muy bien, hacer un listado, pensar con antelación para no salir a comprar de forma compulsiva y dañina, cosas que realmente no necesito.
Es aprender a desbaratar un triángulo dañino:
DESEO- VACIO-CURIOSIDAD por llenarlo con cosas. Esto lo único que manifiesta es un vacío de humanidad que tengo, que no se satisface. Me falta ser mas humano y consciente de tanto faltante que la gente si tiene para vivir de forma decente. Basta ver a mi alrededor tanta gente en pobreza y violencia como para que yo esté acumulando cosas inútiles y poco válidas.
Comprar es una manifestación de vacío, que de inmediato piensa en llenarlo con objetos y el cerebro imagina que, comprando cosas, llena el hueco. La curiosidad genera estrés y esa compulsión empuja al ser humano comprador a llenarse de cosas y perder la noción de ser HUMANO.
Es necesario hacer un EXAMEN, revisar las pertenencias, botar mucha chuchería acumulada, y que no se necesita. Aprender a despojarse de cosas inútiles. Vivir más sobrio: pensando que, en el dinero gastado hoy, será necesario para sobrevivir mañana. Lo gastado hoy, es necesario de forma alarmante en el mañana.
Revisar el vacío, las carencias, las curiosidades y el estrés con el que vivo. La vida es para Construirla, no para destruir y dañar la armonía.
Muy importante revisar el grado de espiritualidad que he ido haciendo crecer, porque estas manifestaciones de comprar cosas son espejo de materialismo grosero que tengo. Las compras desaforadas son producto de frialdad interior, de poca humanidad, y de poca sensibilidad con la pobreza y miseria alrededor, que duele mucho.
24 de noviembre de 2.020
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