LA VIDA ES CONSTRUIR UNA REALIDAD LLAMADA MACONDO,
VERLA CRECER Y DECRECER,
PARA asistir a la muerte del FINAL.
He ido descubriendo que la vida posee un dibujito con tres etapas procesuales:
1- Todo es posible y el embudo atrae para que el ser humano se arriesgue a entrar al juego y las posibilidades que genera la apertura del embudo.
2- Pero en la segunda fase el camino se estrecha, aparecen las crisis y dificultades del camino, y hay la tendencia a devolverse porque el sendero se agrieta, incomoda y hace sufrir.
3- Si se supera, caminando hacia adelante, aparece la SITUACION SUPERADA, y la crisis queda atrás. Se respira una nueva vida y la alegría del crecimiento.
Ahora hagamos unos símiles con la vida de pareja, con el trabajo y con otras realidades que nos presenta la vida.
1.
La vida de pareja posee tres estadios diferentes llamados CONFLUENCIA, DIVERGENCIA Y CONVIVENCIA.
Toda pareja se conoce y arma una confluencia, se juntan y les parece no solo que se merecen, sino que todo en el universo alineó los astros para que se conocieran, se juntaran y vivieran la vida en unión perfecta. Todo les sonreía, todo jugaba a su favor, todo era ilusión elevada a la magnificencia.
Unos años después comenzaron las grietas de la rivalidad y unas peleas interminables que los hizo pensar en SEPARACION, o incluso abandonar la empresa comenzada anteriormente. Todo parecía DIVERGENCIA. Momentos dolorosos, silencios y engaños por doquier. Es la segunda etapa de las tres, así transcurre la vida de pareja, y la vida de las realidades.
Aparecieron 4 peleas: estos 4 verbos los condujeron a rivalidades cotidianas y nunca salieron del remolino que los hunde. PODER, VALER, TENER, SABER, cómo se desgastaron por estos 4 verbos; el que quería mandar, quien se sentía de mejor familia y mejor posición social anuló al otro, quien gastó mas y abusó del dinero por encima del otro y aquel que se sentía mas inteligente y con mayor sabiduría hasta “por-debajiar” al otro sin misericordia ninguna, y sobre todo sin tenerlo en cuenta desde su arrogancia intelectual.
Si fueron capaces de perdonarse, de repente comienza un periodo de sanación, de pensar muchas realidades de la vida, de reacondicionar la velocidad con la que están caminando y limando muchas asperezas en las que se están deteriorando y corregir algunos atajos del camino que les están haciendo daño. Una etapa de cicatrización lenta, una etapa dolorosa y llena de silencios, pero muy sanadora cuando emprendan unas épocas de no herirse mas, no alborotar mas el pasado doloroso y ser capaces de hacer unos cambios representativos y llenos de amistad, de solidaridad, de cariño respetuoso. No mas leña en la hoguera. Empieza otra etapa de la vida: llamada reconciliación. Que es la antesala de la convivencia.
Para empezar a vivir el final del camino, en medio del bosque de la vejez que cada vez apura mas el tiempo para acercarlos al final: una etapa de CONVIVENCIA, donde no es que los problemas desaparezcan, sino que entran en mayor serenidad, apertura, realidad y sobre todo respeto por el otro.
Los deseos de CAMBIO, no se dan; USTED COMPRO AL OTRO ASI, y no va a CAMBIAR. Aceptarlo; será la formula especial.
Hay otro camino para superar la culpa, y la conciencia que atormenta a toda hora: vivir la ESPIRITUALIDAD, dedicarse a sanar todos los dolores y heridas infantiles que todavía acosan y están tan vivas que no dejan en paz la existencia. Llenar los vacíos con la vida espiritual, pero auténtica, sin dejarse invadir de fanatismos y remedos de religiosidad infantil. Madurar la FE.
Aprender a vivir en SOLEDAD, que es una separatidad espantosa que nos muele por dentro y usted cree que el OTRO, es el culpable. La SEPARATIDAD es un estado lastimoso de soledad, de “malparidez” de vivir, de rabia por haber nacido, de incertidumbre que anula la visión del panorama vital y nos precipita en la miseria y en la fragilidad de vivir. Se siente por ratos, por épocas, por momentos y son bastante inquietantes, desestabilizadores y muy llenos de incertidumbre. Aparecen cada rato y nos hunden por un tiempo. Es necesario aceptarlos y superarlos. La SEPARATIDAD, es pasajera, hay que aguantarla, pronto pasará.
La PESTE de la SOLEDAD y del OLVIDO, la que borró al final a MACONDO y sus habitantes, de la historia. Diluvio eterno.
Con esas tres etapas transcurre la vida.
2.
En 100 años de soledad, García Márquez señala las mismas tres etapas, pero con otro orden.
1- Fundación de Macondo.
2- Crecimiento y desarrollo de la población. Macondo esparce su vida llena de desarrollo, de progreso, de inventos, de realidades cada día llenas de fantasías y comodidades hasta que el pueblo de Macondo, se convirtió en una urbe disparatada.
Pero al mismo tiempo la dinámica del DECRECIMIENTO, se fue injertando dentro del Crecimiento, la semilla de la maldad fue corrompiendo la pareja.
3- La Peste del olvido y la tragedia de la soledad hasta que Macondo dejó de existir para siempre, apareció la “muribundez” del pueblo. Cuando aparece el HIELO, se acaba la vida en Macondo. Todo anuncia y atenta contra la muerte, la desaparición por la doble peste. (soledad y olvido). El DILUVIO, la borró del mapa existencial.
Que es de alguna manera el proceso vital de nosotros como personas y pareja, como familia y como ciudadanos.
Nacemos, nos encontramos, formamos una pareja y familia, crecemos y nos desarrollamos en medio de éxitos y fracasos, de logros y frustraciones, caminamos la vida por derroteros llenos de sinsabores, tensiones y soledades, a veces la ruta está llena de logros, éxitos y todos los premios económicos. Otras veces los sinsabores, las frustraciones y la violencia.
Para desembocar en la tercera etapa con cinco habitantes interiores que nos asolan en el final de la vida: dolores,enfermedades, sufrimientos, accidentes y deterioro.
Este esquema es no solo para vivir en pareja, es un DIBUJO de la realidad como aparece de forma real: usted entra a trabajar a una empresa, al principio hay Confluencia, después las años saturan y entra en Divergencia, si logra superar la crisis, puede entrar a vivir en Convivencia ( no se solucionan las dificultades, pero usted se acomoda a la realidad, muchos abandonan el trabajo y se pasan para otra empresa, allá tendrá el mismo dibujo.)
Los habitantes que nos anuncian el final de la vida….llena de olvidos, de pestes, de fragilidades, de consumación de la vida que va desapareciendo para encontrar la MUERTE. La muerte como algo INMINENTE, que se acerca y va entrando en todo paciente, y es necesario llamarla, prepararla, acercarse, aunque de miedo y sea difícil aceptarla; pero es INMINENTE.
3.
Primera parte.
José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán son una pareja nueva que intentaban formalizar una vida diferente y comenzar un matrimonio lejos de la Guajira de su niñez.
Fundación de Macondo.
“El pueblo comenzó con 20 casas construidas con barro y cañabrava a orillas de un rio diáfano, con piedras pulidas y llena de huevos grandotes como si fueran prehistóricos. De aguas serenas. El mundo era tan reciente que muchas cosas no tenían nombre y había que señalarlas con el dedo.”
Con Melquiades el mago del circo, aparecieron una serie de objetos inverosímiles que nadie había visto jamás. Fueron llegando los turcos a esas tierras con cientos de aparatos como el catalejo, la brújula y “el imán, un objeto mágico que al ponerlo cerca arrastraba todo detrás de si, se llevaba las cosas de la cocina, desenclavaba las puntillas y los tornillos de las viviendas. Por donde pasaba el imán arrastraba calderos, anafes, pailas, ollas e instrumentos de cocina que se iban detrás de los imanes. Se acercaban a la lupa para ver decerca lo que estaba lejos”.
El IMAN, es un instrumento que utilizamos todos para descrestar a la persona amiga, con el imán lo atraemos, lo conquistamos. Unos con el dinero, las comodidades, la pinta física, la inteligencia, unas cualidades específicas, la familia, las características ya sean internas o externas, la manera de ser, la compañía para animar la soledad. Con el SEXO. Con todas estas clases de IMAN, nos hacemos amigos, nos conquistamos y nos acercamos al otro. Primera fase.
Una serie de cosas que fueron poblando a Macondo y a ordenar la vida llena de realidades nuevas, como construidas por ambos. Inauguración de la vida en pareja. A veces con comodidades plenas, con unos mapas estudiados por ambos, con una planeación orquestada y que se fue deslizando por derroteros llenos de seguridad. Otras veces matrimonios frágiles y llenos de amenazas por todos los flancos.
Con vacíos de dinero por todos los lados y que amenazaron siempre la embarcación.
Mas tarde llegaron con el sextante, la brújula, el astrolabio y los mapas portugueses de orientación para que la vida progresara mas, descubriendo otros sitios lejanos que prepararan viajes ignotos, lejos de Macondo.
Cualquiera que haya sido el nacimiento de la vida en pareja de alguna manera poseía los rasgos de una población nueva a orillas de un rio diáfano, con casitas recién hechas y que de muchas formas anunciaban un éxito futuro entre los dos y en familia.
Fueron comprando de todo, progresaron en medio de empresas nuevas que se les fue ocurriendo. El desarrollo era como inminente, se veía por todos lados, era notorio.
Había como el símbolo de Melquiades y cientos de turcos que llegaban a Macondo, con ofertas, sueños, objetos necesarios e innecesarios que anunciaban confort y riqueza para conseguir el bienestar de la familia que comenzaba un crecimiento. Llegaban utensilios inservibles que los compulsivos compraban a manos llenas y se acumulaban en las casas y cuartos de guardar lo inocuo.
Ya para esa época, José Arcadio de tanto pensar, había descubierto que LA TIERRA ERA REDONDA, y gritó en la mesa del comedor su frase fulminante, severa y sobre todo como si fuera el descubrimiento mas fabuloso al que había llegado.
No se contentó con el grito descubridor, sino que construyó un cuarto alejado, al final de la casa para hacer ALQUIMIA. Quería dedicarse a la ciencia.
José Arcadio estaba perdiendo la razón. Como muchas veces la vida en pareja se diluye en trabajos forzados, en empresas sin ton ni son, en malestares groseros que precipitan a la pareja y familia por atajos de la vergüenza y la desilusión: decisiones equivocadas y peligrosas que los arriman al fracaso. Al mismo tiempo Macondo llegó a ser la población mas ordenada de la comarca; “nadie era viejo, no pasaba de los 30 años, nadie había muerto. Desde la misma fundación del poblado se había dedicado a hacer trampas y jaulas para encerrar petirrojos, turpiales, azulejos, canarios y el sonido de los pájaros llegó a ser tan ensordecedor que tenían que taparse los oídos con cera de abejas”.
Poco a poco la fuerza de José Arcadio se fue agotando, la quietud científica a la que se había dedicado por tanto tiempo encerrado en su laboratorio de alquimia, lo fue derrotando en su salud mental y física: ese hombre inverosímil del principio de la fundación de Macondo, ya era un rastro débil de toda su armadura, ya vivía debilitado. Sin embargo, había sobrepasado varias enfermedades en el pasado: “no había sucumbido a una pelagra en Madagascar, a un beriberi en el Sudan africano, había tolerado una fiebre con escorbuto en Asia, había superado un terremoto en Japón, había salido ileso de un dengue en Siberia y la repetición en la antártica argentina, había sobrevivido a un naufragio en el estrecho de Magallanes, se había salvado de un cáncer en el golfo de Bengala”.
Era de una manera de ser roble con madera de eucalipto. Se había convertido en un chino con mirada oblicua para intentar adivinar el otro lado de las cosas por las que no se veía nada; adivinaba el lado oscuro de las realidades. Tenía mirada de Nostradamus llena de misterio. Pero todo lo advertía y todo lo adivinaba con explicación certera y segura sobre cosas que a veces ni siquiera entendía bien. Pero con tal de opinar, daba la última explicación sobre los misterios de la vida. Parecía chino en toda la dimensión de la palabra, con inteligencia sobresaliente y color oriental en su piel de rasgos asiáticos, y tenía desde los borbotones de su interior, la enorme costumbre de decidir por los demás y en todos los campos de la vida”.
“Por marzo, llegaban los gitanos a Macondo”, para vender todas las ultimas invenciones y todas las cosas necesarias para vivir: era el progreso por encima de las realidades. Llegó el IMAN, ese aparato que utilizamos para conquistar, para enredar al otro, para descrestarlo; hay de varias clases; unos usan el IMAN del dinero, otros atraen con la pinta, muchos recurren a la inteligencia, otros atraen con un buen puesto de trabajo y generan seguridad, muchos otros el apellido y la fama de la familia les alcanza para enredar a su futura pareja. Otros hablaban muy bien y con el verbo hecha PALABRA, conseguían el PRESTAMO de por vida, y lograban convencer a los suegros para el permiso. Muchos se encontraron ambos PERDIDOS, y la propuesta de vivir juntos les sonó a ambos despistados que fueron diciendo SI, sin saber mucho del compromiso. A muchos les alcanzó para vivir siempre juntos, otros por un tiempo larguito, algunos entraron en conflicto y se separaron por no aguantarse mutuamente. Algunas parejas poseían “unos mapas portugueses” que de nada les sirvieron de orientación, y deambularon por las casas llenos de dolor, incertidumbre y amenazados por los presagios. La soledad los anestesiaba y solo les alcanzaba para peleas continuas y desilusiones enteras.
Estos y aquellos por lo general no superaron el MITO DE EDIPO, y desde la cuna con teteros, vivieron atormentados por las imágenes paternas y maternas sin poder tejer unas puntadas serias con los dos progenitores o uno de los dos, y por lo tanto dibujaron unos mapas portugueses que jamás les sirvió de orientación para la vida y confundidos con las IMÁGENES, anduvieron perdidos, envolatados y confusos por la vida, sin ningún camino recto que los llevara a ningún destino.
Al principio “José Arcadio aparecía como un patriarca juvenil, que daba instrucciones de siembras, de educación, consejos de medicina y salud a toda hora, era experto en crianza de niños y preadolescentes, le alcanzaba para dar pautas sobre animales y mascotas, se preocupaba por la marcha de la comunidad” Pero de pronto entró en una etapa borrascosa en medio de unas horas oscuras que a pesar de su tamaño inmenso, su sobrepeso humano y sus manos de gorrión, lo arrojaron en una condición terrestre enredado en los problemas minúsculos de la cotidianidad e invadido por la soledad y el deterioro.
Su voz profunda, se empezó a ahogar en sus territorios oscuros de su imaginación boyante.
“José Arcadio exclamaba a cada rato nunca llegaremos a ninguna parte y aquí nos vamos a pudrir en vida sin recibir los beneficios de la ciencia. No supo en qué momento ni por cuál virtud de sus fuerzas adversas, sus planes se fueron enredando en una maraña de pretextos, contratiempos, y evasivas, hasta convertirse en pura y simple ilusión”.
Todo esto anunciaba la debacle, el fin de la estación era insoportable, “José Arcadio se la pasaba en su cuarto absorto en sus pensamientos inútiles; creyendo que en el extremo meridional de áfrica había gentes tan inteligentes que se la pasaban sentados pensando y que podían atravesar a pie, el mar Egeo saltando de isla en isla”.
Con todas estas narraciones tomadas del “100 años de Soledad”, he ido describiendo la primera fase de la vida en pareja: la CONFLUENCIA de dos aguas inocentes que se encontraron y dibujaron un solo rio para vivir y pernoctar juntos dizque formando una pareja, una familia y se aventuraron a dejar las dos casas patenas instaladas en la Goajira para ir a fundar un pueblo imaginario a orillas de un rio prístino y lejano de cualquier problema; porque a estos ingenuos les dijeron que bastaba el amor para no morirse, bastaba el amor para permanecer juntos de por vida, bastaba el amor acompañado de frases mentales con todo el convencimiento para que la vida nunca desfalleciera. Bastaba que uno trabajaba, producía, pensaba y el otro hacia la segunda voz en el binomio: no alcanzaba una sola fuerza para desenredar la maraña emocional.
“Como expresa muy bien al final del primer capítulo un armenio taciturno apareció vendiendo un jarabe propio para hacerse INVISIBLE”. Muchas veces uno de los dos, se tomó el JARABE, y se fue haciendo invisible, silencioso, ausente y dejo al otro solo.
Hasta allí llegaron los dos inútiles pensadores que se entregaron a la habitación de la ALQUIMIA, a pensar para pelear y abandonar las tareas domésticas de tener que producir para resolver problemas.
Se les acabó la primera fase de la vida en pareja. La separación era inminente, segura, infalible. “Hubieran querido irse a vivir lejos del mar, en las estribaciones de la sierra, a una casa sin ventanas para que los piratas de las pesadillas no entraran a asustarlos”.
4.
SEGUNDA PARTE.
SEGUNDA FASE DE LA VIDA EN PAREJA-MACONDO.
Macondo comenzó el crecimiento desmesurado, símbolo del progreso. La vida es tan compleja que cuando uno CRECE, también DECRECE, que la existencia apunta hacia la vida cuando se enfila hacia arriba, pero es tan inteligente que cuando baja es porque DECRECE, porque junto con la vida, señala en la otra dirección, la otra punta que va hacia la muerte.
Muchas veces todas las fuerzas de CRECER, al mismo tiempo empujan a DECRECER. Cuando la vida avanza hacia el progreso, la línea de DECRECER, también se mueve y va sepultando. Las parejas comienzan dedicadas a PRODUCIR, hacen negocios multiplicando todos los esfuerzos, pero muchas veces terminan en enredos inverosímiles y terminan ahogados en sus propias peleas, sinsabores y deudas multitudinarias. El progreso se confunde con los esfuerzos. Voy a seguir con 100 años de soledad enumerando cientos de apariciones en el pueblo de Macondo que, aunque eran CRECIMIENTO, al mismo tiempo fueron llenando todo de DECRECIMIENTO.
Macondo se empezó a llenar de MOVIMIENTOS que apuntaban hacia el progreso. Comenzaron a llegar las “MAQUINAS DEL BIENESTAR”.
“Entraron unos relojes preciosos de madera, que los árabes cambiaron por guacamayas y que José Arcadio sincronizó con tanta precisión, que cada media hora, el pueblo se alegraba con los acordes progresivos de una misma pieza, hasta alcanzar la culminación de un medio-día exacto y unánime con el vals completo”.
“Fue por esos tiempos que José Arcadio sembró unos almendros en vez de acacias y quien descubrió los métodos para hacerlos eternos. Muchos años después que Macondo fue un campamento de casas de madera y techos de zinc, todavía perduraban en las calles mas antiguas, los almendros rotos y polvorientos, aunque nadie sabía quién había sembrado los árboles.
“comenzó una industria de gallitos y peces azucarados que dos veces al día salían de la casa ensartados en palos de balso.
“Aureliano vivía encerrado en su laboratorio, ensayando el arte de la platería.”
“Pasaron desde Manaure, unos traficantes de pieles que llegaron a Macondo”. Como en aquel tiempo no había muerto nadie, hicieron el cementerio”.
“Ya para esa época aparecieron una serie de manifestaciones crueles, como la del OLVIDO, comenzaron a borrarse de la memoria los recuerdos de la infancia, la identidad de las personas y aun la conciencia del propio ser, hasta hundirse en una especie de idiotez del pasado”.
“cayeron en la cuenta de que llevaban mas de 50 horas sin dormir; habían contraído la enfermedad del insomnio y no consiguieron dormir, sino que estuvieron un día entero soñando despiertos”.
“Niños y adultos chupaban encantados los deliciosos gallitos verdes del insomnio, los exquisitos peces rosados del insomnio, los tiernos caballitos amarillos del insomnio, de modo que el alba del lunes, sorprendió despierto a todo el pueblo”.
“Al contrario, se alegraron de no dormir porque entonces había tanto que hacer en Macondo, que el tiempo apenas alcanzaba”.
“Con un hisopo entintado marcó cada cosa con su nombre: mesa, silla, reloj, pared, cama, cacerola. Fue al corral y marcó los animales y las plantas”.
Macondo era un pueblo que se hundía en el tremadal del olvido, de la soledad y del insomnio; hasta que apareció un diluvio universal y terminó por borrar a Macondo del mapa”.
Macondo despertaba a otra clase de fiebre; una mulata adolescente con sus téticas de perra, estaba desnuda en la cama. Antes de Aureliano, esa noche, setenta y tres hombres habían pasado por el cuarto. Macondo inauguró un burdel infinito y las calles fueron llenándose de “zona-rosa”.
José Arcadio mandó construir dos baños en el patio, a la sombra de un castaño, un baño para mujeres y otro para hombres y al fondo una caballeriza grande, un gallinero alumbrado, un establo de ordeño y una pajarera abierta a los cuatro costados para que se instalaran a su gusto los pájaros sin rumbo.”
“De pronto llegó el CORREGIDOR, la autoridad que enviaba el gobierno a la nueva población, se bajó en el hotel de Jacob uno de los primeros árabes que llegaron a Macondo haciendo cambalache de chucherías por guacamayas.”
“Lo primero que se le ocurrió al Corregidor, fue hacer pintar de azul todas las casas, para conmemorar la independencia nacional”.
Un poco después de esta decoración social llegó la PIANOLA, que iba empacada en cajas finamente numeradas y acompañadas por otros enceres; unos muebles vieneses, una cristalería de Bohemia, la vajilla de una compañía de Indias, los manteles de Holanda y una rica variedad de lámparas, floreros, adornos y tapices. Pietro Crespi afinó la Pianola y comenzó a dar clases de baile, era un hombre hermoso, educado, fino como que nunca nadie había pasado por Macondo”
“La casa se llenó de AMOR. Tanto que Aureliano lo expresó con versos que no tenían principio ni fin”.
“De pronto llegó el Padre Nicanor Reina, como párroco de Macondo. Pensando que ninguna tierra le hacía tanta falta la simiente de Dios, se quedó 8 días para cristianizar a circuncisos y gentiles, legalizar concubinarios y sacramentalizar moribundos. Cansado de predicar en el desierto, se propuso construir un Templo, el mas grande del mundo. Pero nadie le prestó atención, le contestaban que durante muchos años habían estado sin cura, arreglando los negocios del alma directamente con Dios y habían perdido la malicia del pecado mortal.”
“Los liberales, estaban decididos a lanzarse a la guerra. Como Aureliano no tenía bien las nociones de las diferencias entre liberales y conservadores; los primeros decían eran masones, gentes de mala índole, partidarios de ahorcar a los curas, implantar el matrimonio civil, el aborto y el divorcio…Los conservadores en cambio, que habían recibido directamente el poder de Dios, propugnaban por la estabilidad del orden público y la moral familiar; eran los defensores de la moral pública, estos últimos vivían con temor al infierno. Se creían los buenos de la población”.
El coronel Aureliano Buendía, promovió treinta y dos levantamientos armados y los perdió todos”
“Pietro Crespi había encontrado el AMOR. La dicha trajo consigo la prosperidad. Su almacén ocupaba toda la cuadra. Vendía cajas musicales de Sorrento, polveras de China, copas de plata de Madagascar. Petri, gracias a él, la calle de los Turcos con su deslumbrante exposición de chucherías, se transformó en un remanso melódico…Pietro le regaló al Templo un armonio alemán y organizó un coro infantil, con todo un menú variado de música Gregoriana. “Construyó un teatro para presentar obras españolas, italianas y extranjeras”.
“Ya tenemos telégrafo en Macondo. El gobierno hizo presencia a través de las comunicaciones, con la oficina.
Seguía creciendo la población. (el papá de García Márquez, oficiaba de telegrafista, pero en otras poblaciones).
Con la industrialización del hielo, para llevarlo a otras poblaciones hubo que pensar en ORGANIZAR EL FERROCARRIL. A raíz de este pensamiento brotó la necesidad de hacer jugos para toda la región, la invención de los helados. Era como ampliar la cocina del grande de todo el pueblo. Con el tren repartirían helados y jugos por todo el alrededor. “en Macondo; aparecieron las incertidumbres y evidencias, todos los halagos y desventuras, los cambios, calamidades y nostalgias”.
José Arcadio, no logró descifrar el sueño de las casas con paredes de espejos hasta el día en que conoció el HIELO.
Ahí entendió el profundo significado de la vida. Pensó que en el futuro podrían fabricarse bloques de hielo en gran escala, a partir de un material tan cotidiano como el agua. Macondo dejaría de ser un lugar ardiente, cuyas bisagras y aldabas se retorcían de calor, para convertirse en una ciudad invernal”. Y pensó en construir una fábrica de hielo.
“Deslumbrada por tantas y tantas invenciones maravillosas, las gentes de Macondo no sabían por dónde empezar a asombrarse. Casi se trastornan por la llegada de la primera planta de luz, a la población, las gentes salían a la calle para contemplar las pálidas bombillas eléctricas. Crespi llevó la primera máquina de cine y comenzó a proyectar las primeras películas para distraer a las gentes del pueblo. Y explicaba que el cine era una máquina de ilusiones y que no merecían el desbordamiento de las pasiones de las gentes.
“Un poco mas tarde llegaron los gramófonos, para vender y anunciar avisos”. “La estación del ferrocarril, tuvo la fortuna de instalar el primer teléfono de la zona”.
“Pareciera que Dios hubiera resuelto poner a prueba toda la capacidad de asombro, y mantuviera a los habitantes de Macondo en un permanente vaivén entre el sollozo y el desencanto, entre la duda y la revelación, hasta el extremo que ya nadie podía saber a ciencia cierta donde estaban los límites de la realidad. La vida se debatía entre embrollos de la verdad y los espejismos.
“Desde la inauguración del tren, llegaba todos los miércoles a las once en punto. Se hizo necesaria levantar la ESTACION DEL TREN, con madera, escritorio y una ventanilla para vender los tiquetes. Con el tren llegó en uno de los viajes MISTER HERBERT.”
“Fue necesario sembrar la zona de BANANOS, para poder satisfacer el hambre del gringo, quien se sentaba a la mesa a almorzar, pero antes consumía un racimo de bananos entero”.
“Por esos días siguientes sacó una malla y una canastilla para cazar mariposas. Al poco tiempo llegaron a Macondo ingenieros, agrónomos, hidrólogos, topógrafos, agrimensores.
Todos maravillados con la superpoblación de MARIPOSAS AMARILLAS, que pululaban por los aires de Macondo y la zona”.
“Parecía que todo ese tumulto eran personajes alistándose para la guerra. Luego fueron llegando mujeres gringas bastante lánguidas, con trajes de muselina y grandes sombreros de gasa y comenzó otra forma de construir un pueblo alterno con casas al otro lado de la línea del ferrocarril, con redes metálicas para separar, ventiladores colgados del cielo-raso y corrales para codornices y pavo-reales. Parecía un gallinero eléctrico; nadie sabía qué venían a hacer, ni que buscaban”.
“Un día cualquiera llegó el tren cargado con putas inverosímiles, hembras babilónicas adiestradas en recursos inmemoriales y provistas de toda clase de ungüentos y dispositivos para estimular a los inermes, despabilar a los tímidos, saciar a los voraces, exaltar a los modestos, escarmentar a los múltiples y corregir a los solitarios.
“El pueblo tomó otra dimensión; la Calle de los Turcos se enriqueció con almacenes ultramarinos, bazares de todos los colores, mesas con suertes y azar, mostradores con tiros al blanco, ventas de fritangas y bebidas de todo tipo. Todo parecía una invasión tumultuosa e intempestiva.
“Tantos cambios ocurrieron en tan poco tiempo, que ocho meses después de la llegada de MISTER HERBERT, los antiguos habitantes de Macondo, se levantaron de madrugada a conocer el pueblo”.
“El tren llagaba a la hora de mas calor. Y después de Míster Herbert llagaron los gringos a sembrar banano, para inundar toda la zona que José Arcadio había escogido para fundar a Macondo y alrededores, a orillas de un rio diáfano y sereno”.
“Cuando llegó la Compañía bananera, los funcionarios locales fueron sustituidos por forasteros autoritarios, que el Señor Brown los llevó a vivir en el gallinero electrificado para que gozaran, según explicó, de la dignidad que correspondía a su investidura. Que no fueran a padecer del calor y los mosquitos”.
“José Arcadio Segundo, estaba incitando a la huelga de los trabajadores de la compañía bananera; esto es lo último que nos faltaba”
“La huelga estalló dos semanas después. La huelga grande: comenzó con que incendiaron las fincas, destruyeron los rieles, las acequias se tiñeron de sangre, todo parecía una guerra civil. Comenzó la balacera: muertos hombres, muertas mujeres, muertos niños, todos en el tren hacia el mar para ser arrojados como los bananos de rechazo. Debian de haber pasado varias horas después de la masacre porque los cadáveres tenían la misma temperatura del yeso en otoño. Murieron mas de tres mil”.
Con todo este panorama de crecimiento y revolución por la guerra empezó el deterioro de Macondo y todo lo que aparecía CRECIMIENTO era al mismo tiempo el DECRECIMIENTO. La vida lleva la semilla de la muerte en su interior.
5.
SEGUNDA FASE DE LA VIDA EN PAREJA.
Nos preparamos para la segunda sesión de esta SEGUNDA PARTE DE LA VIDA EN PAREJA.
“Macondo era un lugar próspero y bien encaminado hasta que lo desordenó y corrompió y lo exprimió la compañía bananera y cuyos ingenieros provocaron el DILUVIO como un pretexto para eludir el compromiso con los trabajadores…el ejército ametralló a mas de tres mil trabajadores acorralados en la estación y cómo cargaron los cadáveres en un tren de doscientos vagones y los arrojaron al mar”.
“Eran los albores de la guerra interminable que ya no se sabe quién la empezó, quien la continuó y cómo detenerla.” “Macondo naufragaba en una prosperidad de milagro”.
Las luchas por el PODER VALER TENER Y SABER, son la plaga humana que corrompe la vida en pareja y familia. Las parejas pelean por el Poder cuando el uno comienza a mandar al otro en las realidades simples y las fundamentales. Cuando el uno se siente de mayor VALER, su posición social, su apellido, su condición económica, su color, su ornato familiar es de mayor alcurnia, esgrime esa piel social para tratar al otro como menor en la escala cultural, cuando el verbo TENER, se encumbra sobre el otro y lo trata como desfavorable porque lo ve “pobre” y no es de clase económica VIP. Y el cuarto verbo es el SABER, donde sus conocimientos se aprovechan del que sabe menos y lo humilla, lo trata como pasajero de segunda y no lo tiene en cuenta por ser inferior en el nivel intelectual.
Porque en la vida de pareja aparecen unas historias reales que acaban de complicar los problemas de vivir juntos.
Casi siempre aparece en esta guerra de parejas la COMPETENCIA, y se va perdiendo la colaboración, la igualdad, la fraternidad que genera la vida serena y tranquila de COMPARTIR. Compartir los tiempos juntos, los espacios amenos y los afectos. Como que se saturan del otro en pareja y de la misma familia por ir a buscar otras experiencias.
Cada uno busca compañías, sensaciones, rituales ajenos a la pareja por experimentar nuevas manifestaciones. 100 años de soledad nos anuncia con miles de descripciones, fórmulas para narrar muchas maneras de envolatar el tiempo y pasar la soledad con compañías fortuitas, pasajeras y estimuladoras de placeres agotadoras. Los 100 años de soledad desarrollan otras maneras de ACOMPAÑARSE de formas homogéneas y repetitivas. Por esa casa de los García Márquez se dieron experiencias y películas de todo tipo. Ya la soledad acosaba y se iban preparando para huir de semejante peste.
En medio de todo el carnaval de empresas que llegaron a Macondo, la pareja se distrajo en cientos de fórmulas para conseguir dinero, se fueron distrayendo de los objetivos de vivir juntos y crecer y poco a poco se los comió la polilla del desajuste y entraron en un festival del desorden y las peleas constantes de vida matrimonial.
Apareció la lujuria como símbolo del deterioro. Los 100 años de soledad están plagados de descripciones fabulosas llenas de artisticidad, de humanidad, de sentido realístico, de todo un folclore sencillo de las relaciones afectivas-sensibles-sexuadas y genitales que ocurren entre los seres humanos.
Porque a todos los seres humanos nos acosan las emociones. Y las dos emociones mas peligrosas que incubamos son EL ESTRÉS Y LA ANSIEDAD. Vivir estresa, incomoda, atormenta, desgasta. Y todo lo queremos YA, no hay paciencia para ir desenrollando la vida como un hilo que sale del carretel y ve de segundo en segundo. Queremos la VELOCIDAD ante todo y de una.
Y casi siempre entre dos personas uno es mas ansioso que el otro y se desgata mas ante el estrés y por eso recurren a respuestas personales para distraer las emociones. Cada uno va a BUSCAR recreos para encontrar el descanso, y “despresurizarse” de toda la presión que siente ante el trabajo y el agotamiento, ante el desgaste y las labores cotidianas.
Los hombres por ser mas prolíficos y excitados recurren al sexo desbordado y además con las hormonas mas calientes necesitan descargar las presiones con la genitalidad a toda hora y a super-trabajar, hasta 20 horas al día; las mujeres entresacando las cuotas de poder, de mandar, de controlar y de realizar rituales cotidianos en la casa; con esos detalles descansan y sueltan las presiones; además el cuidado de los hijos son pastillas que relajan. Pero muchas veces las represiones femeninas están guardadas en los pozos profundos de su subconsciente y están dispuestas a salir hacia las superficies, cuando les hacen unas SEÑAS, tentadoras y le logran desmontar las fuerzas morales de su trinchera y vencer un poco los sinsabores de la conciencia; y caen en las redes de la infidelidad. De vez en cuando se DESORDENAN.
“La atmosfera era tan húmeda que los peces hubieran podido entrar por las puertas y salir por las ventanas navegando en el aire de los aposentos.” En el libro de los 100 años de soledad cada aposento tiene su historia, cada cama narra un suceso humano de toda la realidad vivida en esa época, en esas regiones, en los pueblos de la costa, pero extendido a las culturas de América latina y al resto del mundo. El AIRE en la pareja se descompuso, olía a fétido, no podían respirar juntos, todo entró en descomposición y mortandad, se acabó el diálogo y entró la pelea, provino la desconfianza y no había ninguna verdad, la sensación de tristeza todo lo invadía. La guerra civil se tomó a Macondo.
Voy a describir muchas escenas de amor, de peripecias, de estrenos de la libido, de ostentaciones de la malicia sexogenital que los humanos tenemos entre las fantasías y las películas vividas, de sensaciones diversas en las alcobas de Macondo y en las camas de los García Márquez: varias historias del despertar y del estreno, de la vida socio-afectiva, de las relaciones truculentas y escondidas, de los pasajes abiertos y secretos colectivos que muchas gentes viven y sufren en este carnaval de ofertas y demandas amorosas:
“Este era el paliativo de la soledad; entonces durmieron juntos, desnudos, intercambiando caricias agotadoras, sino que se perseguían por toda la casa, sus rincones, y se encerraban en los dormitorios a cualquier hora, en un permanente estado de exaltación sin alivio”.
“Los sábados iba con los soldados a la tienda de Catarino. Se consolaba de su abrupta soledad de su adolescencia prematura, con mujeres olorosas a flores muertas que él idealizaba en las tinieblas y las convertía en Amaranta mediante ansiosos esfuerzos de la imaginación”.
“Una noche, Úrsula entró en el cuarto, cuando él se quitaba la ropa, era el primer hombre que veía desnudo, después de su esposo, estaba tan bien equipado para la vida que le pareció anormal, esa herramienta tan potente”.
“La mujer soltó una risa expansiva que repercutió en toda la casa como un reguero de vidrio”. “José Arcadio la siguió buscando toda la noche en el olor a humo que ella tenía en las axilas”.
“Había perdido en la espera de siempre, la fuerza de los muslos, la dureza de los senos, el hábito de la ternura, pero conservaba intacta la locura del CORAZON. Ella lo cogió en un terrible estado de agotamiento, lo condujo a un lugar sin formas y le quitaron la ropa y lo zarandearon como un costal de papas y lo voltearon al derecho y al revés, en una oscuridad insondable, en la que le sobraban los brazos, donde ya no olía mas a mujer, sino a amoniaco y donde trataba de acordarse del rostro de ella, pero se encontraba con el rostro de su mujer URSULA. Confusamente consciente de que estaba haciendo algo que desde hacía tiempo se podía hacer, pero que nunca se había imaginado que si se podía hacer, y sin saber en la trifulca, dónde están los pies y dónde la cabeza, ni los pies de quien, ni la cabeza del otro y sintiendo que no podía resistir mas el rumor glacial, que no sabía si huir de aquel silencio exasperado y aquella soledad tan espantosa, o quedarse para siempre en aquella noche de pasiones acordándose de toda la fiesta para amar sin lastimarla”.
“Una noche encontré a una mujer de piel simple y me desbaraté en un manantial de obscenidades tiernas que le entraban a la muchacha por los oídos y le salían por la boca traducidas a su idioma, ella tan bien sufría de la espina de un amor solitario”.
“Una noche, mi mano tocó con ansiedad un molusco de algas como un buzo, esa experiencia entre las piernas me marcó para siempre, desde esa noche quedé mancornado con una complicidad insondable de agradecimiento por siempre, la mujer que me dio su desnudez y me permitió acariciarla, nunca supe quién era, pero pasé feliz por una noche”.
“Pilar ternera decía a cuatro voces; “soy feliz sabiendo que las gentes son felices en la cama” Pero Pilar había adquirido tonalidades de órgano, sus senos habían sucumbido al tedio de las caricias eventuales, su vientre y sus muslos habían sido víctimas de su irrevocable destino de mujer repartida, pero su corazón envejecía sin amargura, había encontrado la consolación en amores pasajeros. Nunca cobraba por sus servicios”.
“Ella encontró siempre la manera de rechazarlo sin herirlo; porque, aunque no conseguía quererlo, ya no podía vivir sin él”.
“Llamaba Petra Cotes, había llegado a Macondo en plena guerra, su marido se ganaba la vida haciendo rifas, cuando enviudó ella siguió con el mismo negocio. Era una mulata limpia y joven, con ojos amarillos y almendrados que le daban a su rostro la ferocidad de una pantera, pero tenía un corazón generoso y una magnifica vocación para el AMOR. Tenía un aire enrarecido para multiplicar la vida con una cualidad: LA PROLIFERACION, todo se duplicaba y triplicaba con una generosidad abundante y misteriosa”.
“Hay mujeres que se extravían en los desfiladeros de la niebla, por mucho tiempo se encierran en los tiempos reservados al olvido y se pasean por los laberintos de la desilusión, pero son mas el número de los hombres deambulando por los pasillos de la SOLEDAD”.
“Llegó al pueblo de Macondo una hembra perturbadora, llamada Remedios la bella, estaba desnuda por completo bajo el burdo camisón. Hombres expertos en los trastornos del AMOR, no podían entender lo que les producía el olor de Remedios, ni la ansiedad que provocaba. Ella trataba a los hombres sin la menor malicia y acababa de trastornarlos con sus inocentes complacencias”.
“Cuando se bañaba se entregaba a una merecida adoración de su cuerpo. Un día cuando empezaba a bañarse, un forastero levantó una teja y quedó sin aliento ante el tremendo espectáculo de su desnudez. Su piel aceitosa, el agua y el jabón deslizándose por semejante espectáculo la hacían sinigual. Ella alarmada, le gritó cuidado se va a caer. El forastero le replicó solo quería VERLA. Déjeme jabonarla, le pidió; aunque sea la espalda. No, replicó, nunca he visto a nadie que se jabone la espalda. Nunca me llamó la atención ningún hombre tan simple, que pierda una sola hora viendo a una mujer bañarse, VAYASE”.
“Gastón, y su novia hicieron un pacto de amor desenfrenado y ambos cedían al premio reciproco en los lugares menos adecuados y donde los sorprendiera la inspiración, como lo hicieron desde que empezaron a verse y con una pasión que el transcurso del tiempo y las circunstancias cada vez mas insólitas iban profundizando y enriqueciendo. Era un amante feroz, de una sabiduría e imaginación inagotables; llegó a hacer el amor en un campo de violetas, pero tan bien lo hizo en el aeroplano a 5.000 metros de altura. Se hicieron amantes; primero lo hacían como las lombrices, luego como los caracoles y por último como los cangrejos, casi siempre hacían el amor comiendo desnudos en la cama, en medio del calor alucinante y bajo las estrellas diurnas que el óxido iba haciendo despuntar en el techo de zinc. Conversaban sobre las muchachas que se acostaban por hambre en los burdeles de Macondo. Muchos dormían donde los sorprendiera la hora y en cualquier cama para sobreponerse a la turbación. Le daba besitos huérfanos en donde se juntaban las dos piernas y con la mata tupida con vellos negros, se recreaba hasta el amanecer y el alba despuntara”.
“Eran las 4,30 cuando Amaranta salió del baño, Aureliano la vio pasar y la siguió en puntillas y entró al dormitorio nupcial en el momento que ella se abrió la bata, Aureliano la cogió con las dos manos como una maceta de begonias, la tiró en la cama y se ASOMO AL ABISMO de una desnudez recién lavada, con una mata de vellos olorosos a lavanda. Sintió una ansiedad irresistible, se metió una toalla entre la boca para que no se le salieran los chillidos de gata, porque le estaban desgarrando sus entrañas y otras zonas alteradas por la emoción, el placer y el incendio”.
“Aureliano y Amaranta, cada que entraban en la casa sucumbían al delirio de los amores atrasados. Era una pasión insensata, desquiciante que lanzaba a cada rato la frase estelar: lo que mas me duele es el tiempo que perdimos para amarnos. Andaban desnudos por la casa, una tarde casi se ahogan en la alberca por hacer el amor entre el agua. El, le amasaba con claras de huevo los senos eréctiles y ella jugaba a las muñecas con la herramienta grandiosa, elevada y potente de Aureliano. Muchas veces permanecían en silencio desde la mañana hasta el anochecer, mirándose a los ojos, amándose en el sosiego con tanto amor como antes se amaron en el escándalo. Recordaron cuando se amaron en el paraíso perdido del diluvio, recordando que habían sido felices desde la primera vez desde que tenían memoria. Hacían ingentes esfuerzos buscando un desfiladero que los devolviera al pasado”.
“Una tardecita cuando ya la noche pintaba de sombras, entré en la habitación, ella bailaba desnuda con toda la corporeidad en carnaval, vi sus senos ventilándose, su mata de vellos negros en fiesta, su rostro lleno de gozo y malicia, su cuerpo inmenso haciendo contorsiones de circo; me dio mareo el espectáculo”
Hasta aquí un recorrido por todas las descripciones fabulosas y llenas de todo el arte literario de García Márquez, quien fue capaz de ganarse un PREMIO NOBEL, describiendo su vida, narrando su vida con semejante redacción de su existencia que como él mismo lo expresó: LA VIDA ES PARA CONTARLA. Y además con tanta elegancia, sabiduría, finura y explicites.
6.
Si ambos en la pareja toman conciencia que las dificultades son para resolverlas, pueden atravesar los momentos difíciles y volver a reencaminar la manera de avanzar juntos; ahora de otra manera mas humana, mas realista, y sobre todo con una gran capacidad de perdón, para vivir como debe vivirse al final de la vida con COMPASION por el otro a quien le duele mas la vida que a usted.
En la vida avanzamos por el camino identificándonos con unos ANIMALES, con los cuales copiamos unas conductas.
Voy a recurrir a un zoológico que tenemos por dentro. Los seres humanos necesitamos al TORO, un animal que lo tenemos desde el comienzo de la vida porque es el que nos empuja en adquirir la autoestima, la seguridad personal para actuar en el escenario histórico de vivir en el mundo de manera autónoma.
Pero el TORO es un animal que nos lleva a la prepotencia, a la soberbia, a la ceguera: se cree mas que los otros, trata a los demás como si fueran menos, le encanta el show y hace teatro en todas partes, se sobreactúa, es exagerado para todas las realidades, intenso, duro, déspota, embiste a los demás, se los lleva por delante, le gusta mostrarse a toda hora y eso lo desgasta mucho, pero no cae en la cuenta. Casi que los primeros 40 años tenemos derecho a vivir TORO. Embestir, ser agresivo, malgeniado, hacer show y ser egoísta. Casi siempre el TORO es semental, salta de cama en cama, vive con mucha intensidad la GENITALIDAD, es demasiado conquistador, mujeriego, seductor, enamoradizo. Vive enredado en los temas afectivos y emocionales del corazón.
Pero cuando ya vivimos en pareja es necesario identificarse con la pareja LEON-LEONA, ya es un binomio cercano, afectuoso, cariñoso, pendiente el uno del otro y cuando ya hay hijos, es necesario la vida de familia. Hay que pensar y darles gusto a los otros. Es ir domesticando la violencia personal para ir adquiriendo el afecto, el compartir, el aprender a estar en familia, el interés por los demás y sobrepasar los orgullos personales y el egoísmo. Es evolucionar a vivir GANSO, hacer presencia, es estar ahí, es no fugarse de la casa. Ya no mas mentiras y disculpas, sino el compromiso de vivir PRESENTE en todos los eventos de la familia, hacer de Ganso en la finca que siempre está en el lago y no se ausenta. El tiempo y los espacios en familia son los primordiales.
Mas tarde se evoluciona hacia BUHO, leer, meditar, reflexionar, pensar por la familia que necesita derroteros colectivos y el Búho orienta, señala caminos. Se vuelve asesor. Hasta desembocar en ARAÑA, tejer la vida en su pasado y vislumbrar lo que falta. Recurrir a la serenidad de analizar todo el pasado y rehacerlo desde el perdón, desde la recomposición, el reconocimiento de las equivocaciones, gazapos y errores, los horrores, las frustraciones y los fracasos.
Avanzar hacia ser ABEJA, endulzar la vida, ser miel para ir preparando la Bondad, las posturas suaves y delicadas, amorosas y familiares.
Hay una etapa ante final de vivir y es hacer de YAK, en la familia y alrededores. El YAK es como un buey que vive en las faldas del Himalaya y le toca la carga de los alpinistas que van a escalar para el EVEREST, y llevan el peso de la familia, les toca la fuerza de colaborar sobre todo con los derrotados de la vida. Hacerse cargo de sus familiares, quienes sean.
Para desembocar en el AGUILA, rodeado de espiritualidad, de cercanía y reflejo de Dios. El AGUILA ya espera el MORIR, (que es desprenderse) y la MUERTE, hacer la Pascua.
En este esquema evolutivo del zoológico ambos están empeñados y se necesitan mutuamente. Ninguno puede sacar el bulto, es necesario la compañía de ambos. La vida en pareja es para convivir juntos. Para resolver problemas juntos. Para crecer juntos.
En la vida de pareja uno de los dos es mas fuerte y equilibrado que el otro. Por lo general el mas equilibrado le toca apoyar al frágil, al mas depresivo, al que mas alterado sufre la vida. Es necesario recorrer el camino MORAL de acompañar al otro.
En este punto del DOCUMENTO, voy a continuar con 100 años de soledad refiriéndome a otro tema fundamental.
7.
Es elaborar el PERDON, porque a esta altura del camino hay grietas, dolores y heridas guardadas, que generan mucho DOLOR. Entrar en un serio y profundo sistema de PERDON.
Psicología de la agresión.
Antropología del desnivel.
Sociología de las tensiones.
Filosofía del dolor.
Teología de la Cruz.
Ante la psicología de la agresión: es muy importante saber que la convivencia es difícil y genera una serie de dificultades porque las relaciones humanas están plagadas de confrontaciones humanas de todo tipo. Los niveles de energía con unos son positivos y con otros negativos.
La antropología del desnivel: el gran problema de todo ser humano es su falta de coherencia entre DECIR y HACER. No coinciden sus palabras con sus hechos. A-digo y no hago. B- digo y hago lo contrario. C- ni digo ni hago. D- no digo nada, pero hago lo que me da la gana. E- digo y hago la mitad.
Estos 5 desniveles humanos es necesario trabajarlos, para ir cada día siendo coherente, nivelado. Los desniveles me hacen un ser desconfiado y nadie cree en mí.
Sociología de las tensiones: convivir es una guerra de tensiones porque la vida humana esta envuelta en FRICCIONES, la vida humana transcurre entre peleas, tensiones, dificultades: por eso es necesario respetar, no pelear, vivir de manera calmada.
Filosofía del dolor: la realidad de la vida es dolorosa porque esta expuesta al dolor, la enfermedad, el sufrimiento, los accidentes y el deterioro que a toda hora nos amenazan y se presentan. Nunca sabremos lo que al otro le duele la vida y como esta de herido por dentro. Es necesario una gran cuota de compasión para con el otro que le duele mas la vida que a mí.
Teología de la Cruz: Dios no tiene mas manera de perdonar sino a través mío, del ser humano. La cruz es para PERDONAR. Si yo no perdono no hay mas manera de sembrar paz y reconciliación sino por intermedio mío, de mi perdón.
Por mas que el otro la haya embarrado, es un “habitante de la calle” que está invalido y presenta su desnivel. Le falta creación, no es necesario rechazarlo, abandonarlo y dejarlo solo. Es fundamental una mirada de Bondad.
Si se piden perdón, si reconocen las embarradas que han hecho, si toman conciencia de los gazapos y errores cometidos pueden prepararse para vivir la tercera etapa de la vida: la CONVIVENCIA.
No es que los problemas desaparezcan, sino que aprenden a vivir con respeto, tolerancia, alegría, que la vida ambos la pongan a fluir, que la soledad, sean capaces de acompañarla mutuamente con todo el fervor y emoción de compartir la vida hasta el final. Ya no hay afanes ni regaños, controles ni exigencias. Ya no aceleran el tiempo, sino que viven la cotidianidad de manera serena porque ya se han dado cuenta que la vida no da mas, que la vida no es de hacer esfuerzos sobrehumanos, que los desengaños son muchos en la vida y ni somos la mujer maravilla ni un supermán. Que somos demasiado limitados pero la vida tiene sentido y una que otra emoción para vivir y compartir.
En la CONVIVENCIA, no hay intenciones de CAMBIAR al otro, ni de exigirle mucho. Da, cada uno lo que pueda aportar, sin hernias extras ni metas extraordinarias. Aprender a estar juntos, aunque no se comuniquen a toda hora, estar en presencia, aunque cada uno este gastando el tiempo de diferentes maneras; aprender a ACOMPAÑARSE. Aprenden a caminar como hermanos, cogidos de la mano aunque ya no haya sensaciones intensas. La vida es para terminarla de forma SERENA, en medio de dolores, enfermedades, sufrimientos, accidentes y deterioro, pero ante todo ACOMPAÑANDOSE y estar juntos en el final, sin reclamos ni inculpaciones.
8.
Macondo comenzó a deteriorarse como el ser humano, como todas las realidades. Aparecieron la lluvia interminable, la peste del olvido, la peste de la soledad y la peste del diluvio eterno. Todo enmarcado en una guerra interminable de la que se hablaba en medio de la inseguridad, la agresión, la indiferencia, la injusticia por todos los flancos desde la Sierra para abajo por todo el país. Muertos había todos los días, desaparecidos a toda hora, secuestros eran cotidianos, chantajes pululaban, extorsiones complicaban la vida del comercio y de la industria. Nadie sabía quién era el malo porque la MALDAD la tenían los paras, las bandas dedicadas a la destrucción, los vendedores de armas, el narcotráfico, los expendedores de drogas, las organizaciones para tejer todas las redes de la violencia, nadie sabía de donde salía la MALDAD, pero era otra peste. La corrupción era infalible por todo el país.
El final de 100 años de soledad, “Macondo estaba lleno de hormigas y los corredores de la casa habían sido invadidos por las hormigas coloradas, que todo lo dañaban”
“En Macondo llovió cuatro años, once meses y dos días; pero yo me quedo aquí hasta que escampe”.
“Murió de viejo en la soledad, sin un quejido, sin una protesta, sin una tentativa de infidencia, atormentado por los recuerdos y por las mariposas amarillas que no le concedieron un instante de paz y públicamente atormentado por la conciencia de sus recuerdos y complejos de culpa”.
“En medio de la vejez y el deterioro a veces encontramos un espacio de lucidez dentro de la locura y temblamos ante la incertidumbre del porvenir. Muchas veces nos sentimos nadando en un tremedal del desamparo, de la zozobra, de la vida anclada en el insomnio, de la desilusión de la guerra”.
“La muerte hay que esperarla, como se espera una carta que ha de llegar al puerto, los viernes a las 5, en la embarcación que remonta el rio magdalena, pero ya por la peste del olvido, no sabemos que es viernes ni a qué horas son las cinco; hemos perdido la dimensión del tiempo y del almanaque”.
“El secreto de una buena vejez es ante todo hacer un PACTO con la SOLEDAD, porque la soledad nos hace cometer muchos errores y nos desvía del camino vital. La guerra nos desvía la espina dorsal, los músculos y los huesos se vuelven temblorosos y nos quitan la vista certera, nos nubla los ojos y la visión la vuelve borrosa, las salpicaduras de las enfermedades nos descomponen los pocos días que nos faltan para la muerte”.
“A esta altura de la vida y del deterioro los huesos se llenan de ruidos, la piel triste y la melancolía duele por todas partes. Remedios se había cansado de esperar al hombre que se quedó, a los hombres que se fueron, a los incontables hombres que erraron el camino de su casa confundidos por la incertidumbre de las barajadas eternas de los naipes, en una rueda eterna donde el tiempo, la soledad y la guerra nunca se acababan y la embarcación con el correo ya no llegaba a Macondo desde tiempos inmemorables. Llovía desde hacía meses, años quizás, sin ninguna señal de que escamparía algún día. Remedios la bella, se convirtió en un pantano sin horizontes, olorosa como animal crudo, pero con la ropa recién planchada. El pueblo de Macondo se hundía con todos sus habitantes, sin remedio, en un tremedal de olvidos”.
“Es el diamante mas grande del mundo, dijo. NO, es un tempano de HIELO. Este es el gran invento de nuestro tiempo”. Con la aparición en Macondo de los primeros témpanos de hielo, la población fue entrando es el deterioro total. Así les pasa a las parejas cuando se ponen hielo para que se funda la relación: desinterés total por el otro, cero comunicaciones, todo helado y sin humanidad. Abandono de las miradas, de las palabras, de los gestos, frialdad, ante todo. Cuando le damos de beber el jarabe de la invisibilidad al otro y lo dejamos solo.
Era tal el diluvio en la región que José Arcadio expresó con un grito: “Macondo está rodeado de agua por todas partes”. En la vejez, todo queda rodeado por todas partes del dolor, la enfermedad, el sufrimiento, el deterioro y los accidentes”.
Cuando le diluvio rodea toda la tierra todo carece de interés. Aparecieron la peste del olvido y se perdieron los recuerdos, casi siempre se comienza por romper las fotos y los videos que ya no tiene sentido verlos con afecto. Con la peste del olvido aparece la peste de la SOLEDAD, todo queda en silencio y las nostalgias del tiempo se pierden en la oscuridad. Entonces brotan todos los efectos del INSOMNIO, las noches son largas, llenas de pesadillas y se envolata el sueño reparador. Con las noches sin sueño todo es soledad y olvido, ningún recuerdo posee sentido.
“NO se si las estirpes condenadas a 100 años de soledad, ya no tienen ninguna oportunidad sobre la tierra”.
Talvez las personas que se separan encuentran en la segunda oportunidad una manera de reconstruir al Macondo de sus ilusiones. Son muchas las que en la segunda oportunidad vuelven a repetir el esquema de Macondo; nacer-crecer y morir.
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