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Foto del escritorEl Camino del Yak

La odisea, es como escalar el Himalaya y regresar después de vencer la ira.



El objetivo de un escalador es prepararse a la larga para subir el Everest, llegar a la “cima de los Himalayas” a 8.880 metros sobre el nivel del mar y desafiar, la fatiga, la falta de oxígeno, las penalidades, los esfuerzos de subir, de bajar, la soledad de la nieve, saber que sube en equipo, pero su esfuerzo es solitario.


La vida posee un ARDID, como muchos creados por el ser humano: el ardid del Himalaya, es preguntarles a las gentes; ¿cuál es el objetivo de un escalador profesional? de inmediato se escucha ésta respuesta, llegar al Everest…NO, ni mas faltaba, el pensamiento está cortado, la respuesta le falta demasiada inteligencia integral: ir al Everest, llegar hasta la cima, pero VOLVER A CASA. No es subir solamente, sino completarlo con el REGRESO.


El regreso. Por eso tanta gente fracasa a la larga en su vida; no tienen en cuenta que lo primordial es la vida toda, regresar, vencer todas las dificultades; las de subir y las de bajar. Por eso millones suben, pero “mueren” en el regreso. No vuelven, no se conservan, “triunfan”, pero no se sostienen. Consiguen un pedazo de gloria, pero no la otra parte.


Escalar el Himalaya es toda una odisea que empieza sin saberlo, desde que comienza a caminar, desde que se dedica al deporte, desde que hace caminatas cada vez mas exigentes, desde que lo asombran las montañas, desde que lo atrae la nieve, desde que las rocas y las pendientes lo llaman a ganar el reto, desde que la soledad le avisa muchas consignas, desde que en unas fotografías, la vida le traza las montañas con hielo en Asia, desde que vence esfuerzos graduales, desde que se decide de a poco a ser montañista. Desde que se prepara con disciplinas remotas hasta que compra pasajes hacia Katmandú en Nepal y consigue los permisos y las certificaciones para poder subir la montaña sagrada.

1.

Ulises, el famoso guerrero de la Odisea, fue hasta Troya, y durante 10 años largos estuvo enfrentando la guerra en aquella ciudad pendenciera, dedicada a las luchas interminables. Cuando por fin terminó la guerra, emprendió el regreso a su isla, demoró otros 10 años de isla en isla sin poder llegar a Ítaca, cerca de Atenas a su hogar que había dejado, abandonando a su mujer la tejedora Penélope y a su recién nacido hijo Telémaco.


El hogar lo esperaba, pero las múltiples ODISEAS, lo detuvieron, enredaron y le complicaron la vida, con innumerables experiencias que le puso la existencia hasta que aprendiera a vencer la IRA, que sentía en su interior y le hacía cometer tanto error. Esa es una materia por DOMESTICAR, que tenemos los seres humanos: VENCER LA IRA, DEJAR LA RABIA, DOMAR EL CARÁCTER. PERDONAR.


Parece que la vida se divide en dos épocas muy diferentes: la primera mitad es de astucias, vencer las dificultades, organizar la producción, sentirse útil, ganarle a la vida, ser organizado. Y la segunda parte es de paz, de serenidad, de aprender a vivir desapegándose para preparar el MORIR y esperar la muerte. Y sobre todo despejar el dilema de atreverse a VENCER LA IRA.


Tarea que es inaplazable para morir tranquilo y con la satisfacción de morir transformado. Quien no hace esta tarea, se debate al final de su existencia lleno de rencores, de frustraciones, de resentimientos, de sinsabores y de odios con desamores que lo atormentan. Lleno de perdones sin saldar, sin configurar, sin dar, sin recibir y sin intercambiar con tantos damnificados y heridos que dejamos.


A esa tarea fue llamado Ulises, que aprendiera en el camino de regreso, después de la mitad de la vida a VENCERSE, a descubrir la paz interior.


Grecia poseía un triángulo de ciudades, entre Atenas la capital simbólica de la Paz y del Pensamiento, Troya la madre de todas las guerras y la escuela de las violencias, y Esparta la disciplinada, militar y estricta que formaba el carácter logístico para vivir, la madre de las enseñanzas y de la escuela de la vida.


Ulises tiene muchas experiencias primero en Troya ayudando a derrotarla, allí está 10 años. Para poder vencerla después de años de guerra, recurre a un ARDID, construir un caballo de madera grande y engañar a los troyanos, con unos soldados valientes que pudieran empezar la trampa desde adentro de sus muros de protección. Gracias a esa estratagema, ganan la guerra. Vencen a Troya. Con un caballo de madera y 39 guerreros listos para atacar.


Ulises, una vez que ayuda en el final de la guerra, comienza el regreso de isla en isla lleno de distractores, como nos pasa a todos en la segunda parte de la vida. Que nos llenamos de razones, de disimulos, de trampas, de mentiras, de juegos, de disculpas, de enredos, de desconcentraciones que hacen un final de vida llena de torpezas. Casi todo envuelto en agresividades, cobranzas, quejas, reclamos, frustraciones. Invadidos de Temores, de APEGOS, que no nos dejan caminar, ni avanzar por la vida lleno de grilletes que nos amarran: personas, cosas, sucesos, desamores, animales, y codependencias.


Todo lo que indica que no hay paz, que todo es guerra, que el interior está atormentado.

2.

Penélope en la isla de Ítaca, a medida que pasa el tiempo y no regresa Ulises, entra en desesperación, tanto que podemos resumir en tres mas sobresalientes: 1- su hijo crece sin padre, 2- los hombres se arriman a proponer matrimonio a la reina, Penélope tiene esperanza en el regreso, pero el tiempo la va agotando, ella gasta el tiempo en lo ordinario: exprimir aceitunas de forma artesanal para sacar aceite de olivas. Su angustia aumentaba y se le ocurrió ante la presión de los hombres que le repetían que Ulises estaba muerto; 3- ante esto último se le ocurre TEJER un gran tapete. Comienza, pero poco a poco construye y destruye, hila de día y desbarata de noche, así hace creer que va a terminar, pero da tiempo para que Ulises vuelva.

3.

a). Ulises empieza su regreso afanado por su mujer y su hijo, al reino de Ítaca y cansado de la guerra. Pero al ir pasando por las islas, golfos, bahías con puertos nuevos, encuentra muchas diversiones y propuestas para demorarse. Pasa por la Isla del Viento, Eolo le da una bolsa prodigiosa para que cuando se quede sin viento para las velas en alta mar, la destape y pueda moverse. Ulises pregunta por qué el regalo del viento, y le expresa el dios Eolo, porque te sorprendes con la vida, porque quieres aprender, porque la vida es para los inteligentes que se preocupan por crecer como personas, porque el VIENTO, es para MOVERSE, y a los inquietos, el viento los protege y los lleva por la tierra. Pero mucho cuidado con la prepotencia y la curiosidad malsana que pueda provocar, porque lleva a grandes desastres. Un viento huracanado hace perder las rutas y conduce a pérdidas severas e irremediables. Grave invento porque la idea es magnífica pero no se puede maniobrar de forma seria y científica.


b). Como nos pasa de forma bastante cruel, que muchas ideas nos parecen extraordinarias, pero su Practica está llena de problemas. Pasa por la isla de los hombres cíclopes, aquellos de un solo ojo, que ven la vida de otra manera y a veces nos causan tal impacto que nos vamos detrás de esas ideas, sentimientos, y nos dejamos engatusar por novedades y nos vamos pasando para esos bandos, sin ninguna personalidad sólida y sí nos enredamos con propuestas llamativas con consecuencias a veces llenas de inconvenientes y con alarmas sociales de los que nos rodean.


c). La otra isla es la de las “sirenas”, donde se escuchan cantos-melodías y voces extrañas y por curiosidad nos quedamos estupefactos escuchando sus sinfonías y viendo las formas fabulosas de mujeres y hombres encantados, que nos descrestan, nos prometen islas en los mares del mas allá, y caemos en sus brazos, en el mas-acá derecho en sus trampas, y cuando despertamos las pesadillas son inenarrables. Creemos muy fácil en islas encantadas y en sirenas especiales que nos deslumbran.


El placer y todas sus emociones nos nublan los ojos, nos alientan el corazón y los despertares son bastante grotescos y lastimosos con consecuencias groseras cuando amanecemos a la realidad.


C-2). Tanto que en muchos hay suicidio, como en la obra de La Odisea, cuando la mamá de Ulises, (Antíclea) se entra en el mar para ahogarse en las aguas de las penurias. Desesperada por la esperanza fallida y no tener la paciencia para esperar que su hijo regresara. Quería dominar el tiempo, y esta sensación es bastante difícil de doblegar, porque si no hay paciencia brota la impaciencia y sobre todo la ANSIEDAD, que tantos estragos hacen. Casi siempre la ansiedad, genera angustia; se cierra la garganta y no entra el aire, ni pasa el agua.


Hay unos “intentos de suicidio” no de manera formal, pero si psicológicos y dedicarse a la nada, a la desilusión de la vida, a la rutina sin-ton-no-son, a la tristeza de ver pasar los días y desfilar las noches sin esperanza. Hipnotizados ante la soledad que nos deteriora y enferma.


d). Una isla mas es la de la bebida y comida llenas de placeres y gulas desaforadas. Que nos distraen del camino de regreso. Sazonadas por Tiresias y Caribdis, dos chefs, mágicas que todo lo transforman y convierten las energías en SEDUCCIONES, fatales. La una es pacífica y la otra es volcánica. Esas dos fuerzas atraen a unos y otros de forma inverosímil, cayendo en un principio de sus brazos y mas tarde en malestares. Como si ambas tuvieran sed-de-sangre y nos hipnotizaran de forma elemental a sus emociones. La una es “vegetariana” y la otra es carnívora. La una come sano y la otra aplaca con las grasas. A muchos les falta la “experiencia” de drogas, alcoholes y “compulsiones” por probar y cometen errores de “jubilado”.


Toda la isla de CALIPSO, llena de aventuras pasajeras, de emociones instantáneas, de propuestas magníficas, pero poco claras. Esta isla, es como un circo que nos ofrece todas las recreaciones disponibles y las inimaginables para distraernos a toda hora, es como una gran DISCOTECA con todos los juguetes para extasiarnos, es como el festival mas fabuloso de la vida donde nos sobredimensionamos de todos los trabajos y penalidades de la existencia. La isla de los recreos y vacaciones eternas donde nos dormimos.

Con listados mentales de cosas que no compramos antes y anuncian todavía caprichos y zalamerías por adquirir, acumulaciones y proyectos que nos estorban e impiden vivir tranquilos al final de la vida y además roban las escasas energías que ya no abundan y enferman, distraen y agotan mucho.


En esta “discoteca” se enredan las películas pornográficas que nos distraen y alborotan de forma inútil porque prometen, pero no satisfacen.


e). Pasa por la isla del tesoro y descubre el valor del dinero, de los cofres con monedas y riquezas de todo tipo, con los placeres de las comodidades, con los antojos por comprar y gastar. Se llena de preocupaciones por ahorrar, invertir, acumular, cuidar. Escucha negocios de todo tipo, se arriesga con las pinturas de las propuestas que abundan mientras mas plata hay. O puede ser que la escasez angustie tanto que nos “desafora” y prepara la culpa, el robo, los préstamos, las deudas, la monotonía de estar hablando de dinero a toda hora y no alcanza nada porque son mas los sueños y pesadillas que la realidad.

A veces triunfa y en otras sale trasquilado arriesgando los capitales de la familia. Y se queda sin nada o con poco.

f). Poseidón, es el Dios del mar y de las aguas. En medio de la tormenta de las olas, sentimos tres sensaciones duras de aceptar: la soledad de navegar solo, de ver la propia embarcación medio a la deriva en medio de las olas. Segundo escuchar una voz la de Dios que nos dice en la conciencia: sin Dios, ningún hombre puede realizarse y encontrar sosiego. Esto de estar en medio de las olas, pegado a una madera, flotando entre las aguas del océano, como medio náufrago. Es toda una crisis muy difícil de vivir. Un océano de crisis y conflictos, donde sobrevivir es lo importante. Tercero, es la humildad y el despertar de la conciencia la que nos hace encontrar la ORILLA. Con todos estos procesos encadenados podemos llegar a ITACA, al hogar que nos espera. Pero vienen otros problemas.

G). De pronto en pleno mar de los peligros, se levantaba una montaña que, de improviso, estalló con ruidos y llamas con agresividad seria y volcánica.

Como cuando hacemos alguna erupción y destruimos el pasado con el presente en un “santiamén”. Explosiones volcánicas que acaban en tragedia nuestra vida (una separación, un enredo económico, una deuda impagable, una quiebra sin anuncio, la pérdida de un hijo, un accidente descomunal, una enfermedad sin aviso). Una isla que nos interrumpe el camino de regreso a Ítaca, y nos daña el final del panorama de la vida de forma abrupta.

4.

Llega a su tierra y descubre que Penélope su mujer está rodeada de posibles candidatos a casarse con ella (la viuda). Había vencido la ira, según él. Pero cómo sacar a todos sus enemigos de la isla, aprovechados de la posible viuda. Montó otro ARDID, vestirse de limosnero, de pordiosero. Y entrar así en su palacio invadido de personajes oportunistas.

Y les puso una trampa. 1- Encordar el arco. 2- Atravesar una flecha por 12 agujeros estrechos y dar en el blanco. Ninguno pudo. Ulises al final lo hizo.


Y desató la IRA, y fue matando uno a uno los impostores y aprovechados que esperaron vanamente que Ulises hubiera muerto y Penélope libre.


A todo esto, apunta la vida ir y regresar. Luchar contra la IRA. Aprender a vivir en paz, irse concentrando en el final. Integrar la propuesta de Atenas y algo de Esparta, sin antojarse de Troya.


Esto de vivir, comporta dos etapas claramente distintas: la primera parte de la vida hay derecho a la rabia y la ira para imponernos y amedrentar a los otros con nuestro EGO, desaforado. Pero después de la mitad de la vida adviene la TEMPERANCIA, y no podemos explotar ni con ira, ni caprichos, de egoísmos ni peleas. Es cambiar las logísticas y tácticas de la vida. Es verdad que al principio somos mas egoístas, pero en la segunda parte hay que cambiar por la generosidad, la capacidad de servicio como la manera de entregar algo de todo lo recibido (la vida).


Claro que es fabuloso la aventura de haber escalado el Everest de la vida, pero es mucho mas importante el regreso a CASA, para enseñar lo vivido y rumiar lo experimentado con toda la Odisea de haber existido.


Por las malas y la violencia no hay vida sana. Esperar gobernar su reino-tierra-hogar al final de la vida sin estragos, sin alteraciones, lo mas pacifico posible. Ese es el ideal, que se prepara con la serenidad y la espiritualidad.


No se llega ni rápido, ni forzando nada. A veces, no se llega sino con dolor, enfermedad, sufrimientos, accidentes y deterioro.


El final de la vida esta cruzado por caminos tortuosos de soledad y enfermedad, de agotamiento y frustraciones, otros mueren tranquilos rodeados de varias fuentes amorosas e indulgentes que perdonaron las pericias por las que el moribundo atravesó desde las batallas de Troya hasta las tierras tranquilas de Ítaca y murió en el seno de su hogar.

Casi con la convicción y la fe, que el Padre de la Misericordia sale a la puerta de la Hacienda a darnos el abrazo de bienvenida, de “welcome”, de perdón. El Padre que está en la orilla de OTRAPARTE, en la bahía de ITACA, y nos entra al hogar que nos espera.


Nos premia todas las Odiseas: feliz regreso como al hijo que se marchó de la hacienda. Como el Padre de la Misericordia que sale a la puerta para esperarnos, abrazarnos y hacer una fiesta para celebrar el regreso.


Enero 11 de 2.017

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1 Comment


Jacqueline Torres Dorado
Jacqueline Torres Dorado
Apr 13, 2020

Muy buen documento invita al conocimiento personal y con ello a la auto evaluación.

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