En Jesús no hay definiciones sobre Dios, no hay presupuestos para describirlo. Jesús habla simplemente del Padre, de un papá, cariñoso, cercano, presente, amoroso. Padre Creador.
Todas las veces que recurre a hablar de Él, es para decir que es ABBA, un papá comprensivo y delicado. (además es mamá, llena de cualidades y cercanías, detalles y bondades).
En Jesús hay 5 rasgos característicos fundamentales que nos enmarcan a nosotros, algo así como un proyecto de vida, seguir a Jesús es comportarnos parecido en nuestra cultura. Pero no es porque sea un Dios exigente, sino porque es la única manera de desarrollar el proyecto humano cada uno. Graduarnos como HUMANOS, ser buena gente, cumplir con la tarea de transformarnos.
Tenemos un animal salvaje por dentro cuando nacemos, y debemos amortiguarlo para que se transforme. Dios es experiencia, es algo para sentirlo y desenvolverlo. Usted debe irlo procesando en su interior a medida que crezca, que madure, que vaya fortaleciendo la Fe. Es un camino para recorrer con idas y venidas, con subidas y bajadas, con impulsos y desánimos, con empujes y oscuridades.
Esto se debe a que usted nace con unas tendencias y comportamientos ensamblados con egoísmo, codicia, agresividad, inestabilidad, culpabilidades. Estas cinco realidades interiores que tenemos nos acosan de forma intensa, haciéndonos unos personajes que debemos recurrir a la fuerza de voluntad y la conciencia para poder CAMBIAR. Pero sobre todo a la bondad de Dios que nos conduce por los caminos de la construcción y desarrollo. Si no hay esa dimensión, viviremos como salvajes y torpes por el camino de la perdición.
Hacer el esfuerzo y recibir la ayuda de Dios Padre, es la conjunción perfecta de las dos fuerzas que al juntarse nos organizan el plan transformador.
Orar, meditar, reflexionar, ser humilde, ser generoso, confiar en EL, estar dispuesto al servicio, perdonar a nuestro alrededor. Preocuparnos por los demás, estar atento a los otros y ayudar. Con todas esas disposiciones nos preparamos para la irrupción de Dios en nosotros, dejémonos llevar por la experiencia, sintamos las fuerzas del Cambio en nuestra vida, es una sensación fabulosa de iluminación y crecimiento.
Jesús llegó en un momento histórico a esta Tierra, cuando Roma como imperio manejaba los intereses de una zona geográfica llamada Israel, de forma contundente y déspota. Israel era sometida como una colonia. Obligada a pagar impuestos y a ser una despensa agrícola sin libertad para poder determinarse en sus decisiones. Ahí en ese clima nace Jesús; un ambiente tenso en lo político, social y económico. Y ahí expresa su religiosidad como judío junto con su pueblo.
Jesús habla del Reino de Dios como un programa. Con unos perfiles para vivir, de forma práctica y saludable. Proyecto espontaneo, simple, comprometido con la realidad relacional con los demás.
1- Vivir en compasión como medida que mide la realidad. Estar mirando con ojos de comprensión el mundo a nuestro lado. Al otro le duele mas la vida que a mí. NO juzgarlo ni condenarlo. Ser comprensivo. Todas las reacciones humanas son de castigo, de descalificación, de maltratar al otro por sus comportamientos. Jesús propone otros ojos. Nos propone caminar en “contravía”.
2- Fijarnos en la DIGNIDAD de todo viviente, respetar su dolor, mirarlo con ojos de bondad, de humanidad. Todos los otros merecen vivir, así como usted nació, ellos también vinieron al mundo.
3- Jesús pasó por la vida haciendo terapia, sanando los dolores humanos, preocupándose por la enfermedad social. A Jesús le dolía la enfermedad, la soledad, la incomunicación y las carencias de las gentes. Pasó haciendo “curaciones” a toda hora.
4- Caminó dando perdón gratuito a todos. El perdón era la actitud diaria para estar demostrando su humanidad. La vida es de roces y sensaciones crueles entre todos, por lo tanto, el perdón es una tarea.
5- Utilizaba todas las formas de ENCUENTRO con los demás, para escuchar, conversar, poner cuidado hacerse presente, animar a los otros. Se encontraba con las gentes de cien formas para estar en contacto, sin encierro ninguno. Escuchaba a toda hora.
Solo hace falta que usted vea alrededor y descubra dolor y fatigas en los seres humanos. Solo hace falta que usted adivine la soledad y la frustración que es la vida humana. Solo basta que escuche los lamentos y quejas de la humanidad, aun de los campeones que triunfan por un rato, pero después les toca los periodos de invierno que sufren.
Algo puede hacer usted si quiere graduarse de SER HUMANO.
La compasión es la única medida que nos hace creíbles como cristianos, como humanos, con dimensión de gente cálida. Hablar y escuchar. Estar atento y preocupado por los otros. Organizar la vida siempre en función del dolor y sufrimiento de los demás. Para ser sanador y compañero de camino.
Todos tenemos una ética del CUIDADO no solo de la tierra sino de las gentes. Estar advirtiendo los peligros que rodean al ser humano y prestar atención y auxilio. Ser como un bombero que apaga incendios y presta sus servicios a los S.O.S. que se despliegan en el camino.
Ser sensible con la devastación de la Tierra, que cada día es mas abusada, saqueada y violentada de mil formas. Algo puede hacer usted con su actitud. Vivir en actitud de “guardabosques” en esta geografía tan maltratada.
Es vivir alerta porque la tierra podrá vivir sin nosotros, pero nosotros sin la tierra pereceremos en un periodo de tiempo bastante cercano, si seguimos ensuciando el mundo con la velocidad y agresión con que nos comportamos.
Podemos elegir gobernantes que no estén inscritos en la guerra ni descrestados por el poder de las armas. Que la violencia no les llame la atención como a tantos. Que se fijen en escuelas y no en ojivas nucleares. Que tengan sensibilidad por el calentamiento global y la temperatura de la tierra que descongela los polos y nos anuncian tragedias pasmosas.
Cuidarnos a nosotros mismos; tarea fundante. Cuidar a los demás; es una dimensión de apertura y responsabilidad. Cuidar la Tierra es una forma de vivir solidarios. Estar atento al mundo de Dios es una manera de responder a su Misión por la que nos trajo a la vida. Co-creadores de la tierra y jardineros del mundo.
Con Jesús no hay aparato científico para definir a Dios Padre, ni logística racional para acercarse a Él. A raíz de Jesús lo importante es la experiencia de hacer algo por los demás, de preocuparse por la vida humana tan excelente y llena de tristezas al mismo tiempo. Por eso todas las racionalizaciones, contenidos y los intentos de explicar que la Iglesia ha gastado en estos 21 siglos para adoctrinarnos, son fallidas. Se equivoco de método, lo importante es la Practica de la Compasión para acercarnos a las gentes con ojos misericordiosos.
23 de mayo 2.020
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