Amor a sí mismo, con ese arrancamos aprendiendo a identificarnos con el nombre, la casa, la familia, ubicarnos en el colegio con otros, conociendo las cualidades y dificultades. Es nuestro cuerpo en casa- hogar, es donde recibimos todos los caudales de amor-reconocimiento- afecto-cercanía. Es la presencia de las figuras paternales las que nos dan seguridad y autonomía.
Poco a poco sentimos afecto por otras personas que vamos cruzando en el camino y nos vinculamos de diferentes formas: cercanos, lejanos, amigos, conocidos, y con muchos a partir de miedos y desconocimientos. El colegio y las reuniones familiares y vecinales son las que nos van preparando para vivir rodeados y hacernos sociales. Los viajes van aumentando los caudales de afectos, conocimientos y experiencias que nos preparan para descubrir a Dios como “viajero y HABITANTE” en nuestro camino.
Descubrimos las realidades del mundo, de la creación, de la naturaleza y con ellas nos vinculamos como pasajeros en la tierra y contempladores de sus manifestaciones, fenómenos y misterios. Asimiladores de experiencias y chascos, dolores y frustraciones, logros y éxitos.
Dios va emergiendo, Dios hace manifestaciones muy importantes a quienes se abren y lo escuchan. Estos son los 4 amores, o vetas para ir descubriendo a medida que crecemos y son uno SOLO al final de la vida; de usted depende asimilarlos, integrarlos y sentirlos en su corazón.
Esto del CAMINO AMOROSO, es todo un sendero de contemplación, de purificación, de asimilación, de reconciliación. La sanación es todo un derrotero que va emergiendo a medida que usted interiorice, trabaje, despierte la conciencia, entre en usted mismo y se deje ayudar.
Para emprender el camino AMOROSO, es necesario perdón, mucho perdón, mas perdón a lo largo del final de la vida. Vivir sin odio, ni rencores, ni sentimientos resentidos. Mucha tolerancia con los otros, actitud de perdón continuo. Nada me debería ofender.
Comprender que la vida se columpia entre los AMORES y los desamores. Por lo tanto, el servicio y el amor son los dos bálsamos para poder vivir reconciliado con la vida y no ser agresivo-peleador- vengativo. Atravesar la vida como ser-amoroso-servicial-indulgente.
Para eso es el final de la existencia, para reconciliar en el corazón, todos los dolores, sufrimientos, desamores, y experiencias fatídicas y memorables de la vida en sí mismo. Y desde ese ALTAR personal ofrecer por todos los dolores y sufrimientos de la humanidad, los sentimientos de reparación, no repetición y perdón por todos los sufrimientos de esta tierra.
A todos nos duele la vida. Unos viven desde el dolor en sí, otros anestesiados por el miedo y otros volcanes explosivos de furia y rabia descomunal. Rabia, dolor y miedo entre esos triángulos desastrosos nos inscribimos toda la humanidad; los miedosos, los doloridos y los rabiosos. Nuestra vida está marcada desde que nacemos, y comenzamos a recibir las MARCAS de las relaciones con nuestros padres, figuras parentales y demás familiares, con estas heridas infantiles y enfocamos los caracteres con estas tres formas de enmascarar la realidad, de reaccionar ante los estímulos de la vida y son como las tres gafas para ver el mundo y bregar a acomodarnos para vivir-sufrir. La forma como cada uno descubrió que era el ambiente externo que nos marcó de por vida.
2. Parece que Jesús solo nos acompaña en caminos escarpados, en cornisas difíciles. Por caminos abiertos o simples EL, no camina. Todo es un sendero difícil, escabroso, lleno de penalidades, tenso, por estar sembrado de “minas antipersonales”. La tarea fundamental de Jesús, fue trazarnos el CAMINO HACIA EL PADRE.
a- ¿Qué he de hacer para alcanzar la vida eterna? Hay una inquietud, un DESEO, acompañado de una CURIOSIDAD, la esperanza de lograr un objetivo. Le dijo, uno al borde del camino.
b- Pero no es un deseo material, para ser llenado. No. Es un ANHELO, profundo, lleno de misterio. “Acuérdate de mí cuando estés en tu Reino”, es anhelo serio, vital. En labios del malhechor crucificado según la teología de la cruz. El anhelo es una brújula orientadora hacia Dios, con la mirada puesta en un sitio referencial y eterno, que nos empuja a conseguirlo con la mezcla de la gracia y el esfuerzo personal y comunitario.
c- Cumplir los mandamientos, es seguir unas reglas y reconocer que hay unas pautas de comportamiento porque hay un ORDENAMIENTO, hay un condicionamiento con muchas leyes para poder vivir como humanos. La vida toda es como empeñarnos en construir unas ARMONIAS, esenciales para poder vivir en esta tierra llena de peligros, injusticias y sinsabores.
d- “Vengan benditos de mi Padre, porque tuve hambre y me diste de comer, me viste solo y me visitaste, estuve enfermo y me acompañaste...” Todo el programa de las Bienaventuranzas son las relaciones humanas llevadas al máximo porque es ver a Dios en los demás. Dios se manifiesta en los otros. Toda relación con los prójimos y con Dios son paralelas. Todo amor de cuidado hacia mí mismo es armonizar con la naturaleza, con el mundo, con esta tierra hermana.
e- Contestó el joven rico que ya había cumplido todo el programa y Jesús le añade: deja todo, véncete a ti mismo, confía, no aspires a nada que te ate-amarre. Vive tranquilo con tus dolores y aceptaciones de la vida concreta como te tocó y como la decidiste. Es trabajar el carácter agrio, es vencer los caprichos y sensaciones de ser grande-poderoso, vivir en la humildad, la bondad, el servicio, la compañía de los cercanos, alimentar a los familiares, amigos y cercanos, predicar el amor y la alegría de vivir. Sin quejarte, hay que asumir la vida como se presenta, no como tú quieras dominarla y manipularla.
f- Nacer de nuevo, en cada momento. Volver a nacer, transformarse, estar en constante METAMORFOSIS.
Ir caminando por la vida transparentando a Dios. Aceptar la vida como aparece, con luces y sombras, con alegrías y tristezas, con logros y frustraciones, con regalos y pérdidas, con salud y enfermedades, con amores y desamores.
g- Las PROYECCIONES de Dios en cada ser humano son diferentes, debido a la imagen que cada uno percibe de sus padres, de la familia en la que nació y creció. Y la segunda variable es el nido de la vida donde fue incubado y aprendió a vislumbrar las realidades, hasta que pudo volar. La casa donde nacimos y crecimos, la casa que nos enseña a descubrir la vida-naturaleza.
h- Aceptar la realidad de la vida, como se presenta. Hay que hacer el esfuerzo por decidir-elegir-escoger, pero y con todas esas dinámicas, la vida toma otros rumbos y no podemos sino ACEPTAR. Aceptar que somos criaturas, que Dios es mas grande. Que Dios dicta unas leyes de la vida y es necesario cumplirlas. Estamos creados para un FIN, somos para crecer. Aceptar a la familia, las realidades, la vida y la naturaleza como aparece. La vida tiene sentido y un ORDEN, por lo tanto, debo seguir las rutas de la armonía, para dejarme contagiar y poder iluminar a otros.
i- La vida se vive como la asumió Jesús, como un CAMINO, que tiene los riesgos propios de avanzar. El camino es desconocido. No sabemos qué pasará en la próxima curva. Nacemos, vivimos, sufrimos, crecemos, morimos. Camino largo y penoso. Muy importante seguir las GUIAS del camino, los avisos que encontramos. Porque todo esto de vivir, es DESAFIO. Por lo tanto, hay que ORAR, DISCERNIR, esculcar qué quiere Dios de mí en cada momento clave. La capacidad de sentir y vivir el ANHELO, es lo que nos diferencia a cada uno para seguirlo en la GENEROSIDAD, porque es el ANHELO, lo que nos tensiona hacia Dios y llegar al final, transformados. Fue por los anhelos, que Pablo persiguió cristianos, que estudió las Escrituras, que era apasionado. Que entró en CEGUERA, hasta que aprendió a VER a Jesús en los cuerpos de los otros. Hasta que comprendió que todos formamos el CUERPO DE CRISTO, que somos CUERPO MISTICO, donde cada uno representa una parte del todo, pero necesaria para organizar el TODO VIVO.
j- Cuando Felipe le dice “muéstranos al Padre”, escucha esta respuesta si me ven a Mí, ven al Padre. Es que los dos son UNO: el Padre es el Creador y el Hijo es el salvador, quien nos señala el CAMINO para ir al Padre. Es quien nos manifiesta el camino de la vida, que es de vida y muerte al mismo tiempo, que es dolor y amor, que es de sufrimiento y crecimiento, que vivir es aproximarnos a la Cruz. Usted no busca el dolor en sí, pero se le aparece, le duele, lo invade, lo sacude, se le presenta en el camino. Todo parece penoso, lleno de inconvenientes, austero y doloroso. Vivir comporta morir.
k- En ese caminar donde la vida y la muerte se entrecruzan, donde el dolor y el amor se combinan de forma magistral para que crezcamos; es necesario llevar, invitar, animar a alguien mas y contagiarle el ANHELO por Jesús, por la vida de dolor y amor, por sembrarle los deseos por la vida eterna, por ayudarlo a crecer en la LUZ. La vocación de Felipe fue llevar a Natanael, a donde Jesús, para que Este, lo destapara, lo animara, lo contagiara, le sembrara el ANHELO. Es necesario convidar a otros....
I- Vender lo que tengo, es la invitación al desprendimiento, a no apegarme, a vivir sin mucha cosa. Con lo mínimo. A organizar desde rápido que somos ligeros de equipaje y poder caminar sin mucho peso y con mas libertad. Es como dejar las REDES y seguirlo. Es como María que escuchó todo lo de la Encarnación y se fue a SERVIR a Isabel. Juan y Andrés, dejaron la barca y a su padre y le SIGUIERON. Mateo estaba en el puesto de cobrar los impuestos, se levantó y lo siguió. Muchos no lo siguen, tienen demasiadas disculpas, déjame ir a despedirme, déjame primero ir a enterrar a mis padres, estos postergaron los ANHELOS.
m- El anhelo es salar la comida, echarle SAL a la vida. Es estar pendiente del sabor para vivir. La vida es pasar de un árbol en el Génesis, que era comer del fruto a tener que vivir con toda la cadena de verbos para alimentarnos: preparar la tierra, sembrar adecuado, cuidar el cultivo, recoger el trigo, molerlo, amasarlo, cocerlo, hornearlo y comer, pero con otros para que nos alimente a todos (es necesario COMPARTIR). No se come solo, nos alimentamos juntos.
3. Es convertir el anhelo en el TESORO, fundamental. Que Dios invada, que Jesús sature, para estar lleno de EL. Es vivir el himno a los Colosenses: “El, es la imagen del Dios invisible. Primogénito de toda Criatura. Porque en Él y por EL, fueron creadas todas las cosas. Todo fue creado por EL. EL, es anterior a TODO. El, es la CABEZA de todo el cuerpo místico. EL fue el primero en MORIR para que lo sigamos con amor y entrega. Porque en Él, está toda la Plenitud. Para mí, la vida es Cristo y morir ganancia. Es en EL, que me muevo, respiro, existo y me realizo. Ya no vivo para mí, sino para los demás. Muero por el Señor que murió por mí, y eso me basta. Abrazo la Cruz con todos mis sufrimientos, dolores, pérdidas y humillaciones. Vivir entrecruces del amor con los desamores me debilita, pero acepto.
Este himno es como mi consigna máxima, de a poco, va serenándome a medida que se haga como mi carne. La voy procesando en mi corazón y en mi piel. Se va convirtiendo en VIDA.
Hay 4 amores, pero en el fondo es UNO SOLO, y con eso me basta.
25 de mayo 2.018
Kommentarer