Lo esperado no se cumple y para lo inesperado alguien abre una puerta. Así expresaba Euripides hace muchos siglos este mensaje porque ya captaba que vivir comporta una cuota grande de incertidumbre.
El avenir queda abierto al albur y el devenir es impredecible. ¿Quién hubiera pensado que el crimen en Sarajevo en 1914 hubiera desatado toda la primera guerra mundial? ¿Y que el tratado de 1918 ya era la semilla de la segunda guerra en el 39- 45? ¿Quién hubiera pensado que en el 89 se derrumbaría el muro de Berlín? El futuro se llama incertidumbre.
El surgimiento de lo nuevo no se puede predecir, si no, no sería nuevo. El surgimiento de una creación no se puede conocer por anticipado si no no seria creación.
La historia avanza, no de manera frontal como un río, sino con desviaciones que proceden de innovaciones o creaciones internas o de acontecimientos o accidentes externos.
Las grandes transformaciones son creadoras de formas nuevas que organizan otras maneras de metamorfosis. La vida transcurre como una evolución de formas organizadoras y reorganizadoras de transformaciones y metamorfosis. La cadena de la existencia ofrece creaciones y desórdenes. Porque la historia no constituye evoluciones lineales, sino que conoce de turbulencias, bifurcaciones, desviaciones, estadios, fases, periodos, latencias y virulencias.
La historia es un complejo de orden, desorden y reorganizaciones. Aparece con dos caras civilización y barbarie, creación y destrucción, génesis y muerte. La visión adulta y seria del universo apunta a que este avanza con procesos dialogicos entre el ORDEN, EL desorden Y LA REORGANIZACIÓN.
Enfrentar las incertidumbres.
Una nueva conciencia empieza a surgir porque el hombre actual está enfrentado a lo nuevo, a lo oscuro, a la nueva aventura, a lo ambivalente.
Hay cuatro principios de incertidumbre:
a- El cerebro-mental que se deriva de un proceso de traducción y reconstrucción propio de todo acontecimiento.
b- La lógica de la incertidumbre que proclama lo siguiente: ni la contradicción es señal de falsedad ni la no contradicción es señal de verdad.
c- La incertidumbre racional pide una vigilancia constante porque si no cae en la racionalización.
d- La incertidumbre sicológica de no saber todo lo que ocurre en la profundidad humana tan compleja y misteriosa- La humanidad no acaba de explicarse a la humanidad. Vivimos como en agonía porque las fuerzas de la vida luchan denodadamente y los seres humanos nos debatimos entre el odio, la venganza, la agresión, la masacre, el desprecio y por otro lado los intentos de solidaridad, acercamiento, dialogo y amistad.
INCERTIDUMBRE DE LO REAL.
La realidad no es evidentemente legible. Nuestra realidad no es sino la realidad que cada uno ve e interpreta, entonces porque volverla absoluta y en contra de los demás.
INCERTIDUMBRE DEL CONOCIMIENTO.
Conocer es una aventura incierta que conlleva en si misma el riesgo de la ilusión y del error. El conocimiento es navegar en un océano de incertidumbres a través de archipiélagos de certezas.
INCERTIDUMBRES Y LA ECOLOGÍA DE LA ACCION.
La acción es decisión, elección y apuesta. Apuesta posee toda la fuerza del riesgo y de la incertidumbre.
Cuando alguien empieza una acción este movimiento entra en una red, o maraña de inter-acciones generando consecuencias, de ahí que la fuerza de la acción es tan compleja que se puede desviar, que mide riesgos, azares, iniciativas, decisiones inesperadas, desviaciones y trasnformaciones de todo tipo. De aquí se desprenden 3 bucles:
1- El bucle riesgo- precaución.
Siempre hay una contradicción entre el riesgo y la seguridad. Todo es incierto. Pero se necesitan ambos
2- EL bucle fines- medios.
Ambos Inter-actúan y se confunden.
3- El bucle acción –contexto.
Cualquier comienzo de alguna acción puede caer en las Inter-retro- acciones, porque toda realidad está expuesta a desviaciones, perversiones y fracasos, además está expuesta a innovaciones geniales.
APUESTA Y ESTRATEGIA.
Hay dos vías para enfrentar la incertidumbre. La primera es la conciencia de la apuesta que lleva la decisión y la segunda es el recurso a la estrategia. Ambas amenazadas por la incertidumbre, pero sin las dos no hay acción y solo con ambos movimientos la acción sale adelante, cada opción hay que reforzarla con estrategias adecuadas porque además la historia cambia.
En la historia, hemos visto permanentemente y desafortunadamente que lo posible se vuelve imposible y podemos presentir que las mas ricas posibilidades humanas siguen siendo imposibles de realizar. Pero también hemos visto que lo inesperado llega a ser posible y se realiza. De modo que hay que trabajar por lo improbable, confiar en lo inesperado y anhelar lo posible con una excelente planeación.
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