Encuentro a Jesús de siempre, hoy en la madurez de mi vida cuando la fe ha ido fortaleciéndose gracias a muchos que me ayudaron a creer y a vivir con mas entusiasmo. Mis padres, los sacerdotes Jesuitas en mi colegio y en la Javeriana y sobre todo Gustavo Baena y otros que después nombraré, por llevarlos en mi recuerdo y en mis sentimientos, debido a que aportaron mucho a mis creencias y me solidificaron como persona.
Este Jesús que me hace hablar de Él, cuando han transcurrido dos mil años de su existencia y que reúne a tanta gente, tiene que ser Alguien muy Vivo que a través del espíritu del Resucitado todavía conduce los mecanismos de la Revelación. Todos los escritos, todas las certificaciones de la fe en tanto lugar del mundo, tanta negación de tantos sobre ALGUIEN que aparentemente no existió, tiene que haber un misterio muy fuerte, porque con la vehemencia con que la que lo niegan, a lo mejor es porque si Vive.
Fue un galileo nacido en Nazaret y que vivió unos 26 o 27 años. ¿Por qué lo colocan nacido en Belén?, porque sacaron “un midrash” para compararlo con David que si nació allí y poder asimilarlo con el Rey nuevo de Israel. Dedicado a la agricultura y a trabajar la piedra (algo así como cantero), ese fue su trabajo al principio de la vida. Este transformó el mundo antes y después de EL. Incluso hizo cambiar el calendario antes y después de Jesús. A Este lo siguen millones hablando de EL, y reproduciendo su manera de ser y de actuar por todas partes: algo tiene de imán para atrapar a tanta gente, tanta fuerza para seguirlo como para negarlo.
Yo voy a Jesús no porque alguien lo haya inventado, ni porque sea famoso…yo voy a EL, porque me llama a la vida y me convida a su tarea.
No hay en el universo un ALGUIEN, que despierte tanta curiosidad, ni tanta pregunta, ni tanto seguidor de todos los tamaños y pasiones.
Este Jesús no es inventado, sino una realidad que desafía los tiempos. Y que aglutina a muchos seguidores por todas partes. Cuántos templos regados por toda la geografía mundial y en diversas culturas e idiomas. Templos e iglesias que convocan tantas emociones y espiritualidades para que los humanos podamos vivir su invitación a ser mejores personas, copiando su manera de ser y de actuar, su forma de vivir y aceptar el morir. Templos e iglesias llenos de arte y arquitectura como para “encerrar” al Dios de Jesús y que podamos en su interior celebrar la Eucaristía como el recuerdo de la Pascua Fundamental.
Sé que de Jesús no conoceré su vida como una biografía, nunca podemos analizar su psicología porque no hay datos de su personalidad, tampoco su historia del nacimiento, de su infancia, de su adultez, ni de su muerte. Solo podemos arrimarnos a su MENSAJE, gracias a unos evangelistas que captaron sus ideas, sentimientos y actitudes para vivir y nos las transmitieron con toda la alegría de su FE. Mensaje que en unos atrajo como imán y en otros causó rechazo así como hoy sigue habiendo las mismas respuestas: seguirlo, rechazarlo, negarlo, manipularlo, olvidarlo, recordarlo, celebrarlo, vivirlo.
Su mensaje tuvo que haber sido una BUENA NOTICIA, para los contemporáneos y primeros cristianos, tanto que los cambió, los reunió después de estar dispersos, les dio fuerza y valor cuando se habían escondido y desanimado, los juntó y al mismo tiempo los dispersó para que lo fueran a anunciar por el Asia menor, por las islas griegas, por Europa y los llevó hasta el final donde terminan Portugal y España.
Hizo multiplicar a los primeros cristianos por el imperio romano con tantos enemigos y sin embargo lo defendieron, dieron la vida a pesar de las persecuciones, lo anunciaron desde las catacumbas en Roma a donde se refugiaron, lograron contaminar el imperio de a poco y ya para el año 313, con el emperador Constantino tuvieron las primeras “iglesias” y “basílicas” donde reunirse sin esconderse y celebrar ganando adeptos día a día.
No es esto un milagro de la Fe, que crecía por todo el imperio; que al principio los persiguió con terrible pasión grosera y fueron capaces de sobreponerse y salir adelante hasta hoy, en medio de problemas serios, filosofías contrarias, enredos con lo político, contaminaciones en la misma Roma y malos ejemplos en el Vaticano, además de guerras egoístas y luchas por el poder, ¿contrario al mensaje de Jesús que era la paz, la sobriedad, la reconciliación, la unidad?
A todo esto Papas o Pontífices atroces y vulgares que mandaron en la Iglesia durante muchos años oscuros, pero ahí va la fe en medio de mares turbulentos, porque la asistencia del Señor a la barca de Pedro, esa que se estaba hundiendo en el lago de Genezaret, todavía flota y rema sin naufragar del todo, aun en los tiempos modernos a pesar de tanto error y tanta luchas políticas, filosóficas, sociales, religiosas y teológicas.
De Jesús me atrae su mensaje que seduce, sus palabras sencillas convidando a la bondad, sus gestos cercanos con los enfermos y frágiles que me invitan a copiarlo, sus parábolas que me atraen y llenan de poesía mi corazón, tanto que quiero multiplicarlas cuando leo, escucho o me cuentan anécdotas, narraciones, parábolas, cuentos, comparaciones, y argucias literarias para envolver su mensaje de Ayer, con el papel de hoy para que por sobre todo comprendan los modernos. En esto estoy empeñado, en seguir transmitiendo con la palabra cálida y lo mejor con el ejemplo tibio, la Buena Nueva del Evangelio.
Hoy me preocupan unos NUEVOS ENFERMOS, que deambulan por todos los caminos de la tierra, los solitarios, los desplazados de los afectos, los egoístas, los incomunicados, los alcohólicos enterrando sus sentimientos en las mas profundas oscuridades sin atreverse a hablar, los drogadictos y compulsivos en caravana destruyéndose con todas las sustancias y venenos. Los marginados de la sociedad sin atreverse a construir nada, porque no poseen fuerza ni sentido. Los ancianos desprotegidos, los moribundos sin atención humana, los adolescentes deambulando sin rumbo y hacia el abismo.
Todos los ignorantes de la vida que no encuentran sentido en esta Evolución prodigiosa y llena de ofertas de trabajo para crear-construir-cuidar esta tierra maravillosa que avanza, porque todavía no ha llegado a su plenitud, pero nos tiene a todos nosotros para empujarla como un coche o una carreta hasta el PUENTE FINAL, a lado del Jesús de ayer, de hoy, y de siempre.
Los de hoy somos como los de ayer: unos como Pedro, negando, otros como Juan corriendo para llegar primeros al sepulcro, porque todo se perdió y no hay ninguna esperanza de vida, otros como Judas acordando el precio y el pago para venderlo, otros como Tomás debatiéndose en dudas y negaciones, muchos como los hijos del Zebedeo queriendo estar al lado de Jesús pero de manera grosera y egoísta, haciendo la fila de primeros y dejando de últimos a los demás. Otros como Mateo cobrando usuras e impuestos de manera injusta. Muchos pequeños y reducidos de tamaño pero subiéndose a los árboles para verlo pasar, como Zaqueo. Muchas como la Samaritana, sentados al borde del pozo o del brocal y llenas de enredos, problemas afectivos, maridos y mujeres en desorden, hijos regados y sentimientos confusos. Otros como Nicodemo llenos de crisis, dudas, incertidumbres, reclamos y quejas contra el Dios de Jesús. Bastantes como José el de Arimatea, donando el sepulcro porque creen en Jesús muerto y no tienen ya esperanza del Resucitado funcionando. Otros como los dos presos que lo acompañaron en la cruz, pero ni creen, ni esperan, ni respetan al Señor Jesús que murió por nosotros para certificar que el Reino ya está dentro de nosotros si vivimos en gracia.
Así fueron los de antes, así somos los de hoy. Pero no tenemos a quien ir, porque Jesús tiene palabras de vida eterna y nos llamó a la vida. Y mientras tanto, tenemos la Tarea de ANUNCIARLO por donde vivamos y nos movamos, con toda la alegría y el entusiasmo que sentimos por dentro.
El verdadero Jesús lo encontramos cuando empecemos a confiar como EL, cuando nos fijemos en los enfermos con los ojos de EL, cuando comencemos a conversar en paz con los demás como transmitía EL, la serenidad de su Mensaje. Cuando al final nos aproximemos a la Muerte con la misma decisión que EL tuvo ante la Cruz y eso se hace aceptando las miserias y sufrimientos que la vida nos atraviesa en el camino.
Cuando aumentemos la Fe con ratos de oración a menudo como EL lo hacía, en cualquier parte del desierto o al píe de la montaña, o al borde de cualquier camino o en ratos tormentosos de tentación.
Era un galileo llamado YESHUA, que significa SALVADOR, era hijo de José por eso se caracterizaba en su región como Yeshúa bar Josef o sea Jesús, el hijo de José.
José se llamaba así para hacer un midrash con el José hijo de Jacob que salvó a sus hermanos del hambre y les proporcionó trigo y pan a sus hermanos, cuando fue vendido por sus hermanos en pleno desierto y fue a dar a Egipto y mucho mas tarde nombrado primer ministro de las riquezas, ese mismo va a salvar a sus hermanos del hambre, cuando van a buscarlo y se hacen los que no lo reconocen….
Jesús nació en Nazaret, una aldea de pocas casas por motivo de la escasez del agua, podían vivir unas doscientas personas probablemente. Era una región llena de miedo debido a las crucifixiones, matanzas colectivas, masacres de inocentes para sembrar escarmiento, captura de esclavos para trabajos en caminos y fortalezas, impuestos groseros para exprimir a los campesinos.
Cerca al lugar de su nacimiento quedaba el lago de Genezaret, de aguas dulces, rico en pesca, acopio de gentes que iban y venían con caravanas de mercancías, puerto de intercambios y lugar para pernoctar y descanso. Tierra especial para la agricultura: cebada, ajo, cebolla, ajonjolí, lenteja, garbanzo, berenjenas, habas, alverja. Esos eran probablemente los cultivos que cuidó y sembró Jesús en su campo. El resto del día trabajaba la piedra, la arena, el ladrillo de construcción.
Es impensable lo del carpintero porque no había madera abundante como para ser oficio diario, eso es un problema de traducción de la palabra “artesano”. Por el campo había higueras, viñedos, aceitunas. Era un terreno agrario por excelencia. Pero los impuestos, los diezmos, las tasas de intereses y los tributos asfixiaban a las gentes, haciéndoles la vida muy penosa.
Jesús junto al lago conoció fundamentalmente a los enfermos, jornaleros, pescadores, desintegrados, mendigos, prostitutas, caravaneros, indigentes.
Allá lejos en Jerusalén, quedaba el templo, pero era cada vez mas oneroso y descarado, lleno de pagos-diezmos-contribuciones y explotaciones que hacían de la casa de Dios, un nido de víboras.
Jesús habló en arameo que era la lengua materna de esa región. En esa zona tan bien se hablaba hebreo.
Y para Jesús hablar desde la vida era la forma de expresar la Fe, y traducir el Mensaje del Padre que captaba en oración constantemente, porque se veía obligado a conversar con su Padre-Dios a toda hora. En especial durante la noche y en descampado conversaba con su Padre-Dios.
Cuando sale de su aldea a buscar a Juan Bautista y conversar con él, porque quería conocerlo, escuchar hablar de Yavé-Dios, y posiblemente hacerse bautizar, comenzó el camino hacia el rio Jordán.
Su familia entró en dolor debido a que después supieron que andaba por la orilla del lago hablando un mensaje sin autoridad ninguna, haciendo curaciones, para muchos, extrañas, hablando unos temas que eran ajenos a las preocupaciones de las gentes. Y entraron como en vergüenza familiar por causa de EL. Lo fueron a buscar y hacerlo regresar a casa, pero fue en vano. Les contestó que tenía una misión: anunciar al Padre-Dios. Y fuera de eso sin oficio concreto para ganarse la vida, eso les daba mas lastima y pena.
Todo judío era circuncidado para llevar en su carne la marca de ser testigo y llamado por Dios a formar parte del pueblo elegido.
Así lo consagraba la ley desde el desierto para señalar a su pueblo en los hombres. Y junto a los sábados, que era la otra señal de ser pueblo de Dios-Yahvé, era el descanso para conmemorar el último día de la Creación, cuando Dios descansó y eso lo deberían hacer en la tierra los humanos. De ahí que profanar el sábado con el trabajo era despreciar la ley, la elección como Pueblo predilecto y la Alianza. Era por excelencia la forma de celebrar la salida de Egipto, el caminar por el desierto, la entrada en la Tierra Prometida y poder DESCANSAR de tanta fatiga, para estar en familia y reconocer en el silencio y el descanso, todos los regalos de Dios.
Jesús conoció la ternura, sintió los afectos, experimentó la amistad, tuvo cercanía con los niños, defendió a las mujeres pero no se casó porque no quería amarrarse y perder la misión de crear todo el andamiaje del Reino como promesa y alianza en esta tierra. La tarea que el Padre le encomendaba necesitaba sacrificio personal y todo el tiempo dedicado a la Misión del Reino.
Casarse en esa época era mucho mas dispendioso que hoy por todas las cadenas socio-familiares que conllevaba. Su celibato era por el Reino y por defender a los pobres, marginados y solitarios sin sentido de vivir cerca de la espiritualidad. Yo creo que una persona así con esas decisiones tan fuertes y rectas no conseguía a ninguna mujer, por no ofrecer ninguna seguridad ni económica, ni afectiva, ni casera-familiar.
Para Jesús fue muy importante el desierto, la soledad, la oración, la meditación, la cercanía con el Padre cara a cara, para poder tomar conciencia de su tarea-misión en el mundo.
Por eso en esa zona discurrió su vida peregrina, sin casa, ni oficio de esta tierra. Libre para andar de aquí para allá a donde lo llevara el viento para escuchar al Padre-Dios. Ahí estaba centrada toda su atención para poder hablar y construir el Reino, que era lo que verdaderamente le preocupaba y le consumía todas sus fuerzas hasta llevarlo a la Cruz.
Quizás la ILUMINACION mas importante que tuvo durante su vida peregrina fue haber captado que el bien y el mal luchan denodadamente, pero que son singulares. Pero que si el MAL, sale se vuelve PLURAL, y eso es lo que hace daño, lo que destruye a la humanidad y desordena el mundo.
Cuando es singular es un habitante interior que mide las fuerzas en una lucha interna, que forja al ser humano porque lo hace decidir entre el Bien que debe hacer y el mal que debe evitar. Y si gana en bondad se vuelve persona y crece por la irrupción del Reino, que lo va habitando cada día mas y mejor.
Pero cuando deja salir el MAL, éste se convierte en ruina humana: pasiones, violencias, corrupciones, asesinatos, violaciones, robos, atracos, destrucciones, secuestros, injusticias, murmuraciones, acusaciones sin fundamento, lujurias y fornicaciones, perezas, malas-intenciones, agresiones, celos, envidias, orgullos sin ton ni son, pero que desplazan la verdad de la vida.
Cuando el BIEN sale construye porque se forman cadenas de servicios, ayudas, perdones, cercanías, compasiones, ánimos, favores, caricias y ternuras, comprensiones y actos compasivos. Comportamientos responsables y humanos. Es como replicar a Dios bondadoso a toda hora y en todo lugar. Todos estos mecanismos son como replicar al Dios bondadoso con mi vida transfigurada.
Por eso Jesús recurre al bautismo, que es un compromiso individual. Asumir la vida con todo el caudal de su conversión para estar dispuesto a realizar el BIEN por sobre todas las cosas. Ir hasta el Jordán era realizar el paso por el desierto para dejar la maldad y comprometerse con la Alianza de vivir en el BIEN por encima de todo.
Jesús tenía una VISION FASCINANTE. Con una claridad mental y espiritual llena de Iluminación plena. Todos sus conceptos concordaban con su discurso y actuación. Para eso hacia oración a toda hora, como comunicándose con el Padre para saber lo que debía y tenía que realizar en todo momento.
Jesús asumió el bautizo como un CAMBIO, como un compromiso radical que envolvió toda su vida, su qué-hacer y su manera de proceder como persona en el mundo y para el mundo.
Hay que proclamar a todos la BUENA NOTICIA, y eso conlleva el sacrificio de no tener hogar, el celibato hasta llevarlo como SACRAMENTO, como SIGNO, como fuerza interior llena de desprendimiento. Y ese signo-sacramento es para brindar la SALVACION, la SANACION, la ESPERANZA de una vida nueva. No hay juicio, sino invitación a la vida. No hay censura sino convocación a la COMUNION.
Para todo eso, no es propiamente subiendo hasta Jerusalén, ni entrando en el Templo, sino viviendo en el CORAZON, la cercanía, la comprensión, el trato digno y justo, la palabra afectuosa y respetuosa, la mirada limpia, el respeto a los demás y sobre todo no juzgarlos, el pago justo, la oración meditada para conversar con el Señor Jesús, la toma de conciencia constante para ser mejor persona en la traducción del bien siempre, y en la actitud de perdón continuo con los demás.
Todo esto significa a toda hora proclamar la misericordia de una forma sensible y transparente para que haya verdadera convivencia y armonía entre todos: mejor traducido; visitar enfermos que no se podían ni acercar, ni mucho menos tocar en los tiempos de Jesús y ahora es signo fundamental del Reino funcionando, bendecir y acercar a los niños tan llenos de soledad y maltrato, aliviar el dolor de los solitarios e incomprendidos, curar y sanar a todos los heridos de la vida por diferentes dolores y traumas, conversar con tanto resentido y sinsentido que deambula por la vida sin encontrar sosiego. Invitar a las gentes a vivir una vida nueva. Señalar brújulas orientadoras para que muchos perdidos se conozcan y encuentren caminos posibles y humanos.
Rescatar olvidados, estimular ofendidos, atraer a los llenos de quejas, reclamos, desadaptaciones y autoestimas negativas y enfermizas. Compartir entre los desadaptados que hay una nueva imagen de Dios como Padre que abraza, espera en la puerta de la hacienda todo regreso del hijo para celebrar que estaba perdido y ha vuelto a la familia.
A esto se consagró, a anunciar y proclamar el Reino de Dios-Padre que fue la pasión que lo absorbió. Abandonó a su familia de Nazaret, no conformó familia para crear descendencia, dejó su trabajo familiar, adhirió a Juan Bautista unos meses, luego lo abandonó, recorrió las regiones cerca del lago, buscó colaboradores con unos adolescentes en quien sembró su mensaje: Pedro, Andrés Juan y Santiago. Su comportamiento era como de extraño y desconcertante.
No predicaba leyes ni normas, hablaba de la vida y sus comparaciones para crear bondad, sentido común, relaciones justas, alegría de vivir sin cargas pesadas e inhumanas. Hacía distinguir con claridad que una cosa es el Bien y otra muy diferente el mal, que ambos están en el interior del corazón y la piel humanas….que depende de cuál deje salir serán mis conductas y comportamientos: si sale el bien soy bondadoso y si sale el mal soy malandro y destructor. Su apuesta constante del discurso era denunciar la maldad y la injusticia que hacían de la vida un infierno grosero donde la vida no se podía realizar con paz. La creación estaba contaminada de corrupción, injusticias y desamores. Como estaban las cosas en poder del mal, era una serie de fuerzas desatadas que hacían la vida imposible y el Reino era todo lo contrario para que la vida floreciera.
El reino de Dios va a llegar, pero ya está aquí…..algo contradictorio en tiempo pero no en fecundidad porque quienes viven el Evangelio ya viven desde ahora lo que seguirá mas tarde: LIBERAR PERSONAS, porque el MAL, es un invasor que destruye todo lo creado y va en contravía de la Obra del Padre. Todos eran como corruptos e injustos debido a que las leyes, la sociedad y las costumbres que había eran saturadas de violencia e inhumanidad. Jesús se puso del lado de los débiles, de los sufrientes, de los marginados porque eran las vÍctimas de quienes los maltrataban y perseguían, de los picaros y abusivos. Y esto era contrario al Reino de la Justicia.
Por eso “curaba-sanaba” para denunciar que el pecado y la violencia era lo que enfermaba a las gentes. Curaba como signo de paz, de reconciliación, de renacimiento, de cambio para que cada enfermo sanado fuera testigo del Reino. Aliviar era la forma de volver a realizar la CREACION, decirle a la oscuridad que hubiera LUZ. Decirle a las SOMBRAS que organizara el ORDEN.
Por eso les dio la orden a sus discípulos que fueran y le dijeran a Juan que había un sistema nuevo: Anunció la nueva forma de presentar el Reino: “los cojos andan, los ciegos ven, los mudos hablan, los leprosos están limpios, los tullidos pueden vivir animados”. Como si todo fuera un SHALOM, que esparcía la alegría, la paz y la justicia en medio de un mundo “injusto y de muerte”.
Todos estos eran los caminos de Dios para impregnar el Reino entre los hombres, para que hubiera paz, justicia, salud, orden, nueva creación…en contra del caos como antes de empezar el mundo y la oscuridad fuera invadida de Luz como en el momento primigenio y estelar del comienzo del Universo.
Y atacaba los ayunos, las lavadas de manos, la limpieza de utensilios, los sacrificios inocuos y las idas hasta Jerusalén tan vacías de contenidos. Porque lo importante era vivir con justicia y amor, con alegría y compasión. Porque como cantaban los salmos lo importante era pronunciar; “Tu eres el Dios de los humildes, el defensor de los desvalidos, el apoyo de los débiles, el refugio de los abandonados, y el salvador de los desesperados”.
Lo importante es la misericordia, la compasión, la indulgencia y el perdón a toda hora con los demás para proceder con la manera de ser de Dios: perdona las ofensas como nosotros perdonamos a quienes nos han ofendido. De ahí brotó el grito que lanza el Evangelio puesta en boca de Jesús: “El Espíritu de Dios está sobre Mí, porque me ha consagrado para la unción. El me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los oprimidos, la vista a los ciegos, la libertad a los esclavos.” Todo esto de vivir en el Reino es hacer de levadura entre la masa para hacer el pan y alimentar a todos los que sufren por el hambre.
Nunca definió Jesús en qué consistía el Reino. EL, lo describía con poesía, con parábolas, con sentimientos, con comparaciones, con alegorías, con emociones. Comparaba con pájaros, con rebaños, con viñas, con semillas, con árboles, con los lirios y las flores, con ovejas y lobos, las redes y las monedas perdidas, con higueras y cizañas. Con todos estos elementos lo que anunciaba era que la PRESENCIA de DIOS era constante y muy fuerte para quien quiera sentir y ver a Dios en todas partes.
La clave consiste en describir a Dios como Padre que tenía una hacienda y dos hijos. El uno se fue y volvió….a su regreso se alegró, no lo confrontó, lo abrazó y celebró el regreso con una fiesta. La fuerza está en la Misericordia-Compasión. Y añadía que un hombre iba de Jerusalén a Jericó cayó en poder de los ladrones. Que lo golpearon y se fueron dejándolo medio muerto. Pasó uno y siguió de largo, se cruzó otro y dio un rodeo. Pero el Samaritano se apiadó y lo curó, le puso cuidado, le atendió la tragedia, y lo llevó a salvo a una posada. Todo es una dinámica de mostrar la actitud de Misericordia-Compasión. Si Dios-Padre hace eso, es para que yo lo repita.
Era el poeta de la Cercanía humana pero con hechos-gestos bondadosos: vivía preocupado con las desgracias y sufrimientos de los humanos. Se conmovía con las dolencias de las gentes. Curar era otra forma de Crear. Sanar era una manera de mostrar la bondad de Dios. Acercarse a un enfermo era marcar a las gentes con la presencia de Dios. Extender las manos era sentir y manifestar la compasión y la bondad. Un enfermo no podía ser motivo de mas injusticia ni marginación, se acercaba para acoger y estimular. Cuando un aliviado va hasta donde un enfermo y le dedica tiempo y espacio ese detalle no se olvida-marca al enfermo y lo restituye.
Al acercarse a los enfermos había otra intencionalidad: PERDONAR, hacerlo sentir renovado, como recién nacido, con una vida nueva. Perdonar era quitar la culpa que tanto mal hace.
Siempre el perdón sin nada a cambio, gratuito. Jesús no ponía condiciones. Mostrar a Dios como indulgente-perdonador-amoroso.
Además le dedicó tiempo y afectos a las mujeres. Fueron un núcleo muy importante debido a que las mujeres no solo eran marginadas y sufridas sino ante todo sin dignidad humana. Eran tratadas como “propiedad” y Jesús debió con sus actitudes liberarlas de esclavitudes en medio de la sociedad patriarcal y árabe.
Cambió de actitudes como “arroje la primera piedra quien no tenga pecado”, era muy fácil acusar-condenar-hablar mal de ellas y juzgarlas sin misericordia y humanidad. ¡Las mujeres eran las culpables de casi todo, como desde el Génesis cuando las culparon de la manzana…una vergüenza! La cercanía con la mujer debió ser muy visible tanto que los evangelistas, sobre todo LUCAS, dedica a ellas casi todo su evangelio para rescatar la predilección de Jesús por lo femenino y además de eso llegaron a ser discípulas en medio de un ambiente demasiado machista y masculino. Gracias a todo este nuevo enfoque ante la mujer, una vez que murió Jesús ellas son las encargadas de anunciar, de certificar con la vida que el Resucitado andaba VIVO, y transformaba por doquier.
De allí van a impulsar que la Nueva Comunidad que va a conformar a la Iglesia debía ser una agrupación ante todo femenina y con niños, para romper lo patriarcal de la religiosidad de esa época y esa región.
Todo esto demuestra que definitivamente Jesús era un Maestro de Vida. Dice el evangelio que las gentes lo llamaban RABBI que significa maestro. Predicaba en torno a la vida, con ejemplos de la realidad, tenía un profundo sentido común de tal manera que impactaba de manera singular con sus palabras, hechos-gestos y parábolas.
Era maestro AMOROSO, que todo lo resumía en afectos-respeto-justicia-delicadeza con todos y en especial con los mas marginados, desalentados y enfermos.
La propuesta de construir el reino era bastante compleja y extraña: había que dejar todo, cambiar de sentido material por otro mas espiritual, cargar la cruz. De modo que no era fácil ni muy explicable con razones lógicas y humanas. Había que dejar a la familia como El. Era una determinación radical: dejar todo, cambiar de vida, armar sus energías en torno a una nueva forma de vivir como en otra comunidad.
Había que caminar el DESIERTO, superar las crisis de vivir a toda hora, ganarle al EGOISMO, a la violencia, a figurar por encima de los otros, a vivir en la esperanza de lo que aparezca como de la mano de Dios.
Dedicado a SERVIR, a ser incluyente, a aceptar a los marginados. Casi que seguir a Jesús es acercarse a lo marginado. Esta nueva comunidad es otra forma de vivir y por lo general somos acusados, desplazados, soledad bastante compleja, descalificados, criticados y perseguidos. Otros son tildados de sospechosos o raros. ¿Cambiaron demasiado y quién sabe qué les pasó?
Jesús no habló de su interioridad, no escucharon nada de eso los apóstoles y discípulos. Pero su mensaje era unificado entre lo que predicaba y hacía. Su manera de ser los marcó, les dio lecciones. Tanto que lo escribieron y fueron capaces de seguirlo y predicarlo. La manera de Ser-Actuar los señaló como diferentes en esa época, tanto que los persiguieron a los primeros cristianos… toda la vida de Jesús fue la que influyó en ellos.
Es impresionante que el objetivo del Reino estaba muy inmerso en la personalidad de Jesús, lo invadió por dentro y salió hacia afuera a toda hora en sus palabras, actitudes, maneras de ser, las manifestaciones de la vida toda, las 24 horas del día…a eso apuntan las narraciones de los evangelistas.
Sobre Dios jamás pronunció teorías, ni marcos ideológicos…de Dios, solo mostró cómo era: un Padre lleno de Misericordia, para enseñarnos otra imagen muy diferente a todo el Antiguo Testamento que habían descrito los autores de la Biblia en el inicio y ahora con el Nuevo Testamento el cambio era radical.
La religión del Antiguo testamento atormenta, inhibe de la vida, controla, está llena de ritos vacíos y amenazadores de la libertad-responsabilidad y solidaridad. El sábado era una carga, estar lavándose la manos era muy dispendioso, cumplir con ir hasta Jerusalén cada año era casi que un castigo costoso e inútil. Una costumbre que ya no tenía sentido.
EL, empezó a cambiar todo el modo de proceder; mas humano y con sentido común: vivir en paz, con preocupaciones por el otro de al lado y que sufre. Jesús no habla del Antiguo Testamento, EL, se expresa con el hoy de cada momento, con la realidad de cada día, con la armonía que permite unificar en todo instante a medida que cada uno actúe-hable-viva.
Eso es vivir la vida cristiana. En actitud humilde, y perdonando, ayudándonos sin criticar, ni juzgar, ni mucho menos condenar. Sin molestar a nadie y menos a los padres respectivos y a los que nos rodean. Siendo solidario con los cercanos y comprensivos con los dolores ajenos y lejanos.
Jesús nació y creció en una zona que rezaba, eran los galileos unos habitantes inscritos en la fe de Yahvé, rezaban la SHEMA, que eran unas oraciones para recitar a lo largo de día. El núcleo de la oración de esa época era mas o menos así:
“Escucha Yahvé mi oración, se misericordioso con nosotros y llévanos como condujiste al Pueblo por el desierto, después de haber escuchado sus lamentos y oraciones cuando fueron esclavos y con mano fuerte pero bondadosa los sacaste de Egipto y al llevarlos por el desierto les diste leyes para que se comportaran bien.
Y les diste la Tierra para vivir en paz. Muéstranos tu misericordia y cura nuestras heridas.”
Todo esto repetido a diario, debió marcar la infancia espiritual de Jesús y prepararlo para la sensibilidad social y religiosa, para juntar todo el material de su oración constante como conversación con el Padre cada que oraba.
Los judíos oraban de pie…Jesús adopta la de inclinarse como para mayor sumisión ante el Padre-Dios y signo de su obediencia como Hijo.
Los judíos oraban orientando el cuerpo hacia Jerusalén, porque allá estaba representada la SHEKINA que era la Presencia de Dios-Yahvé….Jesús miraba hacia el arriba como para conectar su corazón con el cielo que era la representación de la Cercanía de Dios entre nosotros.
Jesús se fue volviendo peligroso para el estado y la sociedad: criticaba al Imperio por la carga de impuestos, por la pobreza y la miseria de las gentes y sin nadie que se preocupara. Además el esquema religioso judío marginal, grosero, lleno de ritos sin fundamento. Un templo como centro de reunión exterior pero sin ninguna atención por el dolor humano.
Esto fue acrecentando en Jesús un discurso amenazante contra las autoridades tan lejanas del pueblo. Hasta que se pusieron de acuerdo y lo tomaron preso y lo ejecutaron. Jesús no murió en la cama y tranquilo, fue crucificado que era la forma romana de ajusticiar por diferentes motivos. Jesús no llegó a la madurez de su vida sino que fue muerto en la juventud.
El grupo mas enemigo de Jesús fue el de los fariseos y letrados que llenos de ritos, reglas, mandamientos fustigaban al pueblo haciendo imposible vivir la espiritualidad por tanto requisito. Tanta exterioridad ahogaba a las gentes generando mucho estrés y maltrato. Eran unos radicales que no les importaban las gentes y todo su dolor y soledad.
Cuando lo toman preso por no esconderse sino dar la cara, ya había realizado el símbolo fundamental de la unión y la despedida como Jacob cuando reúne a sus hijos para darles la bendición.
Otro “midrash” sacado del libro del Génesis en el final cuando muere Jacob rodeado de sus hijos. Celebra una Cena de despedida y unión, como las últimas recomendaciones para dejar su testamento.
Empezaba el Reino de los Cielos para todos los creyentes si somos capaces de decidirnos a seguir a Jesús, su evangelio, predicarlo y vivirlo con la Gracia, todo esto con la alegría de creer, la alegría de crecer, la alegría de vivir y con la alegría de morir para Dios.
Jesús murió…y fue enterrado como incómodo para el Imperio y la Religiosidad….pero el Espíritu Santo comienza a mostrarlo VIVO en las acciones y palabras de los primeros cristianos encabezados por Mujeres que lo anunciaban con su vidas y fueron reuniendo a muchos, tanto que se empezaron a Celebrarlo en las primeras Eucaristías donde rezaban unas oraciones, cantaban unos salmos, leían algo del Antiguo Testamento y repartían el Pan, mas tarde lo llevaban a quienes no podían reunirse. Así fue poco a poco el Resucitado cambiando a las gentes e imponiéndose en la Tierra. El Jesús de ayer es el de Hoy y de siempre…En eso consiste el Resucitado anunciado por cada uno a su alrededor. Ese me lo anunciaron mis padres y mis profesores.
Gracias a Andrés Sanín E. Gerardo Arango P. Oscar Mejía Ll. Enrique Gaitán D. Javier Osuna G. y Gustavo Baena B. quienes fueron los que mas influyeron en mi fe y crecimiento. A todos mi reconocimiento eterno. Todos Jesuitas. Ellos me hablaron de Jesús y me dieron el testimonio con su manera de ser, de predicarlo y de vivirlo, y murieron por EL.
12 de febrero 1.946,
14 de septiembre 1.952
4 de noviembre, 1992
12 de septiembre de 1.992
6 de mayo 2.004
Agosto de 2.015
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