Los humanos tenemos tres triángulos maltratados desde la infancia por las figuras parentales, cuyos vértices de arriba son la Ira, los Miedos y el Dolor.
1. Ira, dolor y miedo.
2. Dolor, miedo e ira.
3. Miedo, ira y dolor.
Lo importante al comenzar un proceso terapéutico es descubrir-ubicar cual es el triángulo personal del paciente-cliente herido desde la infancia, para sacar-elaborar esos dolores que hoy perjudican la relación humana y agreden a la persona que más se quiere. O impide una buena amistad afectiva con los más cercanos.
Carácter es la manera de ser-actuar y reaccionar que tenemos todos, para responder a los estímulos de la existencia. Las respuestas a la dureza de la vida son esas tres: Ira, Dolor y Miedo. Eso es lo que nos hace distintos para imponernos en la vida y creer que así le ganamos a la existencia.
El carácter es una impronta, marca personal, forma de reaccionar que utilizamos para defendernos y que al actuar con Ira, Dolor o Miedo nos hacen cometer errores, herir a los otros, entrar en uroboros, y culpabilizarnos o culpabilizar a los otros y hacernos creer que salimos adelante con esos mecanismos de defensa pero que son agresivos.
1. Ira, dolor y miedo.
Los del vértice de arriba con la Ira, viven agresivos con la vida, defendiéndose y atacando. No tienen mas manera de vivir sino luchando, ganando, compitiendo.
La vida es un campo de lucha donde si no ganas, pierdes. Triunfas o te mueres. Y a la larga mueres víctima, de una serie de enfermedades, agresiones, sinsabores, maltratos, enemistades y frustraciones afectivas. Porque al creer que ganas castigando a los demás, tú eres el primer castigado. Todo castigo hace sentir mal a quien lo ejecuta como a quien lo recibe. Promete “okeidad”…pero estafa, maltrata, humilla y hace decrecer.
La Ira, enferma, agota. La Ira, es la fuente principal del cáncer, de la mala circulación de la sangre y de los problemas con el corazón y los afectos.
La Ira “inseguriza” de tal manera que quita todas las energías para vivir de manera limpia, transparente y amable. Los iracundos viven agotados, llenos de cansancio para las labores cotidianas y necesitan aditivos extras para responder a las tareas de cada día.
Los agresivos solo conciben la vida como una lucha a muerte con todo, como una rivalidad a toda hora, como una competencia en la que se debe ganar porque si. Regañan gritan, imponen su criterio como si fuera el único, no respetan a nadie, se creen el patrón a seguir por los demás. Todo lo miden como si fueran los únicos en la verdad y todos los demás andan equivocados. Califican, descalifican imponen, acusan, mandan, controlan, señalan, condenan, dirigen, tienen la verdad de todo y para todos. Los otros son inoportunos y poco inteligentes. Equivocados y poco dignos de vivir.
2- Dolor, miedo, ira.
Quienes poseen el dolor como la fuente de su desgracia viven atormentados con la vida porque les debe.
Son todos los que la vida tiene un saldo en contra de la persona y eso no hace coincidir las sumas del Haber y Debe en la contabilidad vital.
La vida en muchos aparece con demasiados faltantes, con muchas deudas, con muchos sinsabores y carencias.
Las injusticias de la vida se manifiestan en muchos con tormentos demasiado claros, visibles y lastimosos. Todo esto hiere, hace sentir mal y en desventaja.
Vivir con dolores hace en las personas unos seres reclamantes, ávidos, llenos de listas con quejas por todo. Inseguros e insatisfechos.
Enfermos y ansiosos. Nunca están contentos por lo que reciben sino quejumbrosos por todo lo que falta. Doloridos por lo recibido y agresivos por lo no adquirido. Eternos demandantes de la vida por sus carencias, datos no suministrados y faltantes personales…llenos de envidia por lo que los demás si recibieron y a ellos les fue negado. No se esfuerzan, sino que se creen estafados. A los otros si les tocó fácil, en cambio a ellos todo es muy difícil conseguirlo.
Viven agotados entre una oficina de quejas y reclamos por todo en la vida. La vida es demasiado penosa e invivible.
2. Miedo, dolor e ira.
El vértice del Miedo, hace muy insegura a la persona. Son todos los que se debaten en las no decisiones, las elecciones mal hechas y todos, las escogencias inoportunas.
Llegan tarde a todas partes. Se equivocan constantemente. Irresolutos, llenos de dudas y dificultades porque la realidad es como demasiado cruel.
Les cuesta mucho decidir, las alternativas les son difíciles y mas si se trata de tomar un solo camino debido a que los fantasmas los acosan por todas partes.
Tímidos, inseguros, frágiles, asustadizos, con enormes cargas de baja estima. Creen que son indignos de vivir la vida.
Se sienten como castigados a toda hora y con pocos merecimientos. Inadaptados o desadaptados, con pocas cualidades personales que los hace sentir o culpables o con poco equipo técnico y personal para escalar los “Himalayas” de la vida y conseguir Metas importantes.
Viven-sufren atormentados por culpabilidades propias y ajenas. Se sienten descalificados y mas si se comparan con aquellos que aparentemente triunfan en la existencia y ellos llenos de irresoluciones se debaten entre las parálisis y los errores.
Todo les cuesta y mas en un mundo lleno de esfuerzos, éxitos y crecimientos que los demás logran…a ellos les parece que todo es muy difícil y no son capaces ni de arriesgarse ni de superarse, porque no tienen fuerza de voluntad, porque no tienen rapidez mental, porque los miedos los paralizan, anestesian y anquilosan.
La inseguridad llena todo el caudal de los miedos y los fantasmas interiores no los dejan tomar determinaciones y todo lo que empiezan los desanima porque el sentido de realidad se difumina en las oscuridades. Hacen mucho a toda hora, pero no lo fundamental, sino los rituales que desgatan mucho…. Hacen oficio, pero se les olvida realizar lo que es clave. No tienen pereza para lo superficial pero casi nunca apuntan para lo productivo y esencial.
El miedo a realizarse como persona los acobarda, no se conocen a sí mismos, viven en la superficialidad sin siquiera conocerse a sí mismos ni las realidades del mundo de quien tienen un breve bosquejo con muchas inseguridades, sustos y pánicos.
Atenazados en los miedos viven llenos de susto ante las realidades del mundo, a quien ven como desde la orilla del frente asustados e impotentes. Navegan en las irrealidades de la vida, con muy pocas realizaciones existenciales.
Con cuál triangulo daña usted la geometría de su vida y distorsiona a su alrededor el clima emocional y afectivo.
¿Su triangulo en vez de tener armonía, asusta como si fuera un hexágono, polígono lleno de disfuncionalidades tormentosas?
Mayo 4 de 2.009
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