Pedro niega a Jesús, no lo conoce, no lo reconoce, no sabe nada de EL. Mateo 26,69-75. Antes de que el gallo cante, me habrás negado.
1. Tú estabas con El. No sé qué dices.
2. Yo no conozco a ese hombre. Tú mismo idioma, te delata.
Son todos esos enredos manipuladores, llenos de disculpas, con racionalizaciones torpes con las que intentamos defendernos y no reconocer.
Todo el ovillo de miles de nudos con los que nos enredamos, justificamos, agredimos, negamos la realidad.
Es necesario recorrer las negaciones, las disimulaciones, las vergüenzas que hemos cometido.
Todo esto en contraposición muy linda literaria que mas adelante para poder REPARAR, las negaciones escriben los evangelios un pasaje en el lago para contra-poner las negaciones:
Juan 21,15-18. “¿Simón, me amas mas que a estos?” Apacienta mis ovejas, responsabilízate. Y esta pregunta la propone tres veces, para hacer reparar las 3 negaciones.
Cómo vamos a “reparentar” las negaciones, cómo saldar las deudas de no reconocer a Dios como el centro de nuestra vida.
Sentir el dolor por negar, pero sentir el profundo amor de compasión con la que Dios Padre nos hace regresar a la responsabilidad.
La negación múltiple, esta fortalecida por el Amor de Dios, en cada uno. Negamos a Dios Padre, pero somos perdonados, porque el AMOR, todo lo sobrepasa.
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