Prometeo había robado el fuego, la luz, a los dioses en el monte Olimpo y había bajado con la antorcha para que los humanos se alumbraran en la oscuridad y tinieblas.
Zeus, preparó la venganza a través de su hermano y le envió la Caja De Pandora por intermedio de su esposa, que era bastante curiosa, a Epimeteo, para untar a todos. Estaba casado con una diosa muy curiosa, y le envió la JARRA DE PANDORA, llena de misterios humanos, con la simpleza de creer que ella la iba a abrir. Epimeteo era hermano de Prometeo. Así se vengaba del culpable y de su hermano el inocente como ocurre con cualquier acto vengativo que cobija a culpables e inocentes.
La jarra, el jarrón, o el ánfora de pandora hoy se conoce como la Caja de Pandora. Tenía por dentro todos los males para la humanidad, no faltaba, sino que la destapara y se saldrían a salpicar todos los rincones de la tierra.
La Caja tenía un lazo, moño, cinta de ORO, muy fina y que invitaba a curiosear. Guardaba la ESPERANZA, pero junto con ella que era muy importante, estaban las maldades que apuran al ser humano:
1- La Soledad.
2- Las fatigas.
3- La manipulación.
4- Seducir.
5- Las ambiciones.
6- Los accidentes.
7- La vejez.
8- Con senilidad y poca salud mental.
La soledad hace la vida pesada, sin ritmo, sin sabor y agota tanto que brota la fatiga, el cansancio, la angustia de vivir. Entre estos dos se incuban las enfermedades y los sufrimientos.
Incluyen el estrés, los afanes, los errores cometidos que aplastan. La soledad es como un habitante interior que nos acompaña debajo de la piel y nos acosa a toda hora. Esa soledad cansa tanto, que nos deja agotados en la dureza del día y no nos deja descansar en las noches. Además, por soledad, cometemos todos los errores que se inventa la humanidad. (Beber, jugar, fumar, super-trabajo, pereza laboral, lujurias y asesinatos, robos y corrupción, violaciones y agresividades)
Todo lo que es el cansancio y la fatiga son como dos sensaciones de agotamiento que durante el día nos acosa y en la noche no puede venir el sueño y el descanso. Viene el desespero por el insomnio.
Con estas dos realidades saltan en las relaciones humanas en torno a la manipulación para obligar a los otros cómo vivir y hacer lo que yo quiera recurriendo a las palabras y obras para torcer en los demás lo que me parece. Manipular, es no solo falta de respeto sino un atentado a la libertad. Crea unos lazos horribles y co-dependientes que hacen una vida de infierno entre el manipulador y el manipulado.
Adviene un torrente grosero que utilizo para llamar la atención de forma descarada y endulzadora que llama la SEDUCCION.
Fuerza irresistible que encadena a los demás y los oprimo por miedo, rabia o calor humano, envoltura llena de pasiones que asaltan alrededor del seductor. El seductor es un manipulador mas refinado que amordaza a las gentes a su alrededor.
De esa caja salen todas las ambiciones, fuerzas in-llenables que nunca se saturan y lanzan al humano por abismos dolorosos. La ambición es una conducta de acumular que no se satisface.
Las vidas de las ambiciones precipitan en ACCIDENTES, a veces simples y sin premeditación, porque nos toman desprevenidos y nos da rabia y desconsuelo analizar después del accidente la falta de cuidados. Pero ya nos desbaratamos….
Y por último la vejez que anula las capacidades de la vida si no hay sentimientos de utilidad, de realización y de “completez espiritual”. A la vejez, arrimamos llenos de culpas y frustraciones, cuando ya no nos podemos devolver en el camino y nos da desilusión. Hay vejez lúcida.
Pero podemos llegar a puertos groseros y debilitantes, llenos de ancianidad enferma y la salud mental bastante débil que nos hunde en la depresión, el alzhéimer, el Parkinson, muchas veces la vida carente de afectos, nos llenan de azúcar y se dispara la Diabetes que envenena de mil maneras y las “enfermedades postrantes”, para incluso terminar amenazados por el manicomio rondando.
Quedamos como curados y no queremos volver a destapar la Caja de Pandora…es necesario, volver a destaparla para que salga LA ESPERANZA. ( y la trascendencia).
Por eso es tan importante destapar y vivir en la esperanza, que es la manera mas limpia de vivir con espiritualidad, con trascendencia, con la alegría de la entrega y el servicio que debemos prestar a la humanidad mientras pasamos por esta tierra. Ante todos los males que se escapan de la caja de pandora, todos son reales pero la luz de la esperanza es el antídoto para poder vivir en crecimiento y con una luz que nos guía.
La caja de Pandora, es un núcleo de dolores, violencias, maltratos, manipulaciones que nos hunden en varias formas de pecado-destrucción personal y colectivas. Volvamos a abrirla, pero para dejar salir la Esperanza. Ya con los males sueltos, no hay nada que hacer.
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