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Foto del escritorEl Camino del Yak

Día 14: ¿CUÁL ES MI PRINCIPIO Y FUNDAMENTO?



Cómo reconozco que soy criatura, que fui creado, que alguien me insufló la vida y delineó mi corporeidad. Verme como en un espejo, estudiar mi cuerpo parte por parte. Recorrer el milagro del cuerpo con vida.


Con esta consideración: Dios qué lugar ocupa en mi vida, yo cómo reacciono ante EL. Qué disposición tengo para crear y estar construyendo a toda hora. Cómo se concreta en mí, la capacidad de creación. ¿Gana la creatividad o la destrucción?


Cómo experimento el amor creador de parte de Dios, no solo conmigo sino con mi familia, con los demás seres humanos, con la Creación de la Naturaleza.


Todos nos vamos convirtiendo en IMAGEN Y SEMAJANZA de Dios, de a poco a medida que nos volvamos bondadosos. Cómo disfruto o sufro los bienes de la naturaleza sin apegos, revisar cuáles criaturas me generan apego y me esclavizan.


Que yo tome conciencia de mi ser criatura, mi condición de caminante por la tierra en busca de algo más. Pero mientras tanto debo ordenar mi vida, organizar mi descontrol.

Ser “conciente” de mi función de administrador de los bienes de la tierra que son prestados y no puedo apoderarme, a no ser que pague con mi sufrimiento-dolor y apegos.


Repasar todos mis beneficios, prerrogativas, favores, cualidades recibidas. Traer a la memoria todas las muestras de privilegios que he recibido.


Soy creado a toda hora, en todo instante. Soy un proyecto sin acabar, por lo tanto, Dios y yo estamos comprometidos en la construcción, en todo momento. De ahí que debo Decidir, elegir, escoger en cada instante.


Estos tres verbos son la materia del día y de la noche sabiendo que, si me equivoco, las cosas se complican y debo resolver problemas a toda hora. Con el riesgo de vivir atormentado y en desasosiego.


Si puedo escribir un SALMO de acción de gracias, de alegría por mi vida, de emoción de todo lo que he encontrado en la tierra, de sorpresa por todos los conocimientos que he adquirido (leer, escribir, hablar, compartir, viajar, sufrir, sentir).


Soy creado para alabar, hacer reverencia, respetar, servir a Dios para comunicarme con Él, y poder verle cara a cara…desde aquí de a poco, hasta que no haya interrupciones mas tarde cuando haga la Pascua. Durante la vida es de momentos, pero preparo el Final, cuando nos encontremos como un Padre que abre los brazos al hijo que regresa.


El Padre hizo un teatro de la creación para que fuera terminado, concluido, construido con el esfuerzo humano…y eso se hace con el SERVICIO.


Alabar es estar contento con la vida recibida y gastada en el servicio y la colaboración.

Hacer reverencia, no es vivir en venias e inclinaciones. Reverencia es ante todo sabernos criaturas, respetar al creador, sentirnos llamados al Servicio, que hay un capitán de la vida y nos comanda, nos guía, nos ha creado e invitado a ser creadores. Reverencia es situarnos en la justa medida y no vivir con el orgullo, la prepotencia, la grosería y la vanidad con la que vivimos. Sabemos que somos criaturas, pero vivimos como “dueños de la vida y capataces sobre los demás”.


Respetar, es vivir situado ante el mundo y los demás como ser humilde, simple, sencillo, sin arrasar ni conquistar a la brava. Saberme que convivo y no puedo sobrepasar a los demás y menos con violencia.


Servir a Dios en los otros, como imagen del Señor. Estar atento a servir, ayudar, apoyar, construir, estar al servicio de los demás y mas cuando me percato que yo estoy y soy mas afortunado. Es mi compromiso leal.


Comunicarme con Él. Está en una continua conversación y presencia de Dios en mí. Generar Presencia, que Dios está en mi invadiéndome. Dios está dentro de mi

saturándome.

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