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Foto del escritorEl Camino del Yak

Dia 5: JESUS HIZO UNOS EJERCICIOS ESPIRITUALES EN EL DESIERTO.




Lucas, narra en el capítulo 4,1-13 que Jesús se dispuso a hacer unos ejercicios en pleno desierto, llevado por el Espíritu, para hacer oración intensa.


Una oración intensa, es estar atento para REVISAR la vida y sobre todo descubrir qué lugar ocupa Dios en usted.


Ahí están los dos postes referenciales de su vida: Dios como cimiento y su vida como ordenamiento en medio de sus desorganizaciones y afectos desordenados.

De modo que los Ejercicios Espirituales son una toma de conciencia ante Dios Padre Creador, que sus desórdenes afectivos son intensos y eso hace que la vida pierda energías, sentido y funcionalidad humana.


Este pasaje dice que no comió durante 40 días, o sea que solo se alimentaba de la Oración. Usted, ni mas faltaba si va a comer…pero va a poner el objetivo en CENTRAR su vida enfocada en Dios.


La oración no es propiamente para pedir cosas. La clave está en descubrir Quién es Dios para mí, qué lugar ocupa en mi corazón, ¿cuál es el sentido de mi vida, ¿cómo integro el mundo espiritual y trascendente en mi existencia?


Para San Ignacio, cada oración debe tener una PETICION, centrada, seria, repetitiva pero no para acumular las cosas recibidas sino para situar el objetivo del rato de oración, de estar en comunicación con el Señor Jesús con quien estamos en diálogo y convivencia íntima.


Revisar ante todo 4 verbos que nos causan el desnivel humano: 4 verbos que agrietan las relaciones humanas y nos hacen bastante lejanos de los otros, por utilizar mal estos verbos.

Poder= cómo mandamos, cómo nos imponemos, cómo tratamos a los otros. Cómo los pisoteamos. Cómo creamos muros y barreras. Cómo nos aislamos. Cómo sembramos miedo, dolor y rabia en los otros. Como intentamos quitarles la libertad y los acosamos. Cómo nos aprovechamos y de alguna forma los dominamos.


Valer= nos creemos mas que los otros, les sembramos alguna forma de inestabilidad, les forjamos un desnivel sabiéndonos mas en mejor familia, color, posición social, cultura e inteligencia. Es un verbo cínico, como si no fuéramos iguales. Es un verbo vergonzoso porque nos separa de los otros a quien consideramos rivales.


Tener= los alcances económicos nos separan, agrietan, rivalizan. El verbo tener nos separa, nos hace sentir enemigos, nos hace pelear por los gastos, la economía, las finanzas. Quien factura y acumula mas le parece que tiene derechos sobre el otro y lo lastima.


Saber= un verbo grosero porque quien ha estudiado mas cree que posee mas derechos que el otro quien está al lado. Saber cómo que hace sentir mas que el otro y lo desborda, lo humilla, lo utiliza y lo manipula. Es un verbo que irrita las relaciones humanas. Cada uno tiene saberes diferentes.


Este pasaje del evangelio narrado por Lucas, no es histórico, no le ocurrió a Jesús. Pero fue una fuente de reflexión a la luz de la vida del Señor, para ellos tomar conciencia de una realidad “descompensante” que vivimos a diario en las relaciones de pareja, familia, amistad y todas las dinámicas sociales.


Estos 4 verbos nos rompen las relaciones humanas. Hay que revisarlos a diario, porque en cualquier momento nos revientan la vida social.


Esta revisión era una forma de Jesús de hacer conciencia cómo era su fundamento clave en la relación con el Padre y su centro vital.


Las tres frases que tocan el corazón: “Si eres el Hijo de Dios convierte estas piedras en pan” …toda la fuerza del tener. Cambiar piedras por alimentos, una fantasía humana. Cambiar algo sin tanto valor por unas riquezas.


Te daré todos estos bienes, si te postras delante de MI” …el poder, la honra. Acumular, conseguir abundancia. Es la necesidad de poseer y sentir seguridad en las cosas que adquiero, que compro, que consigo.


Y lo llevó hasta el pináculo del templo y le dijo arrójate…no te pasará nada”. El show, llamar la atención, hacer circo. El valer…que tanto error nos hace cometer porque nos sube la soberbia, el orgullo y los deseos por llamar la atención. Creernos diferentes porque somos PODEROSOS.


Pero la fuerza del SABER, espiritual, la dinámica de la trascendencia será la que no nos deje caer en la tentación. Es la dinámica de ACLARARNOS, la que hace que consigamos la luz para poder caminar por la vida con sentido. Que nuestra condición humana alcance la LUZ necesaria para poder avanzar por la vida. Saber, descubrir, aprender son verbos importantes, para dejar la brutalidad con la que vivimos, las malas decisiones por lo caprichosos que somos, la sencillez que no tenemos por andar con el EGO encendido pero que nos incendia.


Las tentaciones están por dentro de cada uno, nos someten a toda hora. Por eso es tan necesario, la ORACION constante para ir delimitando la fuerza del mal que nos ataca desde adentro y nos asola por fuera.


De modo que estos ejercicios hechos por Jesús en el desierto son como un plan para copiar, para seguir, para revisar nuestras conductas. Y toda una escuela de oración para que nos sitúe en la realidad espiritual.


A los apóstoles, parece que les llamó mucho la atención de ver a Jesús haciendo oración constante, en cualquier sitio, sobre todo de noche. Era tal la búsqueda del Padre, que los asombró. Se retiraba al desierto a ORAR, a descubrir la Voluntad del Padre para poder saber qué hacía…descubrir el plan de Dios.


Usted y yo, no estamos en pleno desierto haciendo EJERCICIOS, pero si estamos en una noche difícil de estragos y sinsentido, que nos pueden acompañar en la vida por momentos dolorosos y extraños…sobre todo cuando se aproxima el final de la existencia por ahí cerca… (después de los 60 estamos frágiles, vulnerables e inseguros por casi todo).


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