¿Cómo, me he ido afectando con todos estos ejercicios de oración? ¿He ido experimentando que el Amor Misericordia de Dios Padre me arropa? ¿Me conmueve, me invade?
Recordar mi pasado desnivelado se armoniza con efectos internos para irme construyendo NIVELADO entre Decir y Hacer.
La acción vivificante del Señor, la siento de tal manera que permea la fuerza del pecado en mí y me saca adelante.
Todas estas fuerzas que nos atraen: ambición, avaricia, competitividad, permisividad, materialismo, sensualidad, pereza, desanimo…
Que consiga estos frutos:
1- Conocimiento interno de mis pecados y aborrecimiento de ellos.
2- que sienta el desorden de mis operaciones para que los aborrezca y me enmiende.
3- Que sea capaz de apartarme de todas mundanas, vanas y peligrosas.
Finalizar con un trile coloquio-conversación íntima y personal. Primero con el Padre Creador que me dio la vida y me invitó al mundo. Segundo con el Señor Jesús quien sufrió por mí en la Cruz. Tercero con María que me ayude para no seguir ofendiendo a su hijo, y yo pueda ser fiel como discípulo.
Que los tres me ayuden a organizar el desorden de mis operaciones, acciones e intenciones que desde adentro me obligan a armar toda la destrucción a mi alrededor y el poco compromiso que tengo con la vida y el mundo.
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