La vida se desarrolla con tres fases: nacimiento, desarrollo, culminación. A su vez cada una de estas fases contiene sub-fases o estadios de crecimiento o involución según reaccionen las gentes en grupo o las personas individuales.
1.
Además, hay cuatro fases que apuntan al desarrollo de la autonomía desde la Dependencia, la Anti-dependencia, la Independencia para terminar en la Inter-dependencia.
Con estos dos esquemas voy a intentar acercarme a la vida personal siguiendo los pasos que vivió y escribió un pueblo milenario en el desierto: los arameos, árabes comerciantes que habitaron los terrenos de la Palestina actual en convivencia difícil con los judíos.
Convivencia llena de crisis, turbulencias y conflictos que son precisamente la realidad de un símbolo muy humano que es tener que compartir la vida con los demás como si fueran contrarios en raza, religión, política y maneras de ser con actuar. Para cada uno el otro es EXTRANJERO. Hasta que interiorice que es Hermano.
Las Dificultades que genera la relación humana a nivel familiar, nacional y mundial se repite en todo momento. Luchas por el Poder, el Valer, el Tener y el Saber. Malos entendidos, lucha de intereses, la ambición por el dinero, la necesidad por dominar a los otros, la carrera competitiva por conocer-aprender casi siempre para desbordar, pisotear y sacar ventaja con los aprendizajes de las ignorancias ajenas.
La necesidad urgente de gastar el tiempo a veces en compañía de los que queremos y otras veces huyendo de ellos para hacer otras cosas causando muchas veces dolor.
2.
Nacemos esclavos, en dependencia de tiempos sin saberlos manejar, esclavos de los espacios donde nos perdemos y somos inadecuados para comportarnos, huraños o egoístas para manifestar los afectos sin la adecuada medida para dar, recibir y compartir.
Esclavos de las dependencias, esclavos de las compulsiones, esclavos de las ideas fijas, esclavos de las actuaciones tóxicas que nos envenenan. Mucha esclavitud en todos los niveles que arruinan nuestro bienestar en la tierra. Llenos de objetos de colección, abrumados por los qué-haceres, las carreras, los desgastes emocionales, las facturas por pagar y los antojos por comprar.
Hace cinco mil años un pueblo semita en el desierto de Egipto, pasaba sus días como esclavo, realizando unas obras de alta arquitectura a orillas del Nilo entretenido en la construcción de unas pirámides. Desde el año 4.000 hasta el 1.200 que duró el imperio egipcio por muchas generaciones solo escucharon y sintieron la carga de la esclavitud de padres a hijos, sometidos por la pérdida de la libertad y el sinsentido de vivir. De día encadenados a los trabajos forzados con las piedras y de noche encadenados a sus pesadillas por estar ahí.
3.
UROBOROS, es una palabra griega que nos describe un mito muy lindo para explicar una realidad bastante profunda. El mito del uroboros apunta a describir una serpiente larga que durmió muchos años y cuando despertó porque sintió hambre, encontró un objeto junto a su boca y de inmediato lo empezó a devorar para calmar el hambre. Cuando llevaba un rato haciendo esa operación, sintió que le dolía…era su propia cola que estaba engullendo. Resolvió sacarla de sí misma y sintió alivio.
En Uroboros entramos cada que cometemos un error, cuando nos dormimos, cuando nos atenazamos en diversas formas de esclavitud, cuando nos enfermamos, cuando no hacemos lo que debemos, cuando la vida carece de conciencia.
Este pueblo a orillas del Nilo, un día tomó conciencia de su UROBOROS, de la esclavitud. La vida le dolía. Al escuchar la Conciencia, podía quedarse o salir, tomar determinaciones, elegir salir, decidir seguir así. Ahí comienza el cambio. Entrar en sí mismo, auscultar el corazón para sanar la herida. Mirar de dónde proviene la sangre. Repasar el dolor que tanto duele. Empezar un EXODO.
Es la misma posición que debemos tomar muchos años después y lejos de las pirámides. ¿Usted qué hace con su vida? ¿A qué se dedica? Cuál es su uroboros. ¿Por qué tanta inconsciencia, porqué tanto gasto de energías sin razón ni resultados……ve sus pirámides? Porqué siente tanto dolor con su existencia. ¿Está encadenado a la construcción de algo doloroso e inútil, aunque crea que es muy importante?
Hacer oración, entrar en sí mismo, repasar la vida, tomar conciencia en la noche oscura, pintar un mapa existencial para cambiar. Mover el cuerpo para sintonizar emociones. Hacer silencio, honrar el propio NAMASTE. (Namasté es un saludo en Nepal y Tíbet para adorar su misma espiritualidad, usted es templo de Dios).
Parece que Moisés tomó conciencia, convenció algunos pocos, necesitaba ayuda, apoyo. Era urgente aglutinar a otros. El ser humano está diseñado para decidir, elegir bien y escoger oportuno.
Tomaron la decisión de SALIR. Dejar atrás la vida de esclavitud. Eligieron caminar, avanzar, dejar la vida anterior. Abandonar pirámides. Salir de Egipto, abandonar la “construcción destructora”.
4.
Atravesaron los deltas del rio, con el agua a la cintura, caminando con miedo, pero con una profunda esperanza, confianza y llenos de la Presencia. Caminar genera miedo, avanzar comporta incertidumbre, ir para adelante es un riesgo. La vida toda es azarosa no solo por desconocida sino por la fragilidad de nosotros que vemos sombras en todas partes y sentimos miedos.
Los miedos son unos fantasmas inquietantes que no nos dejan caminar por la vida. Casi todos los dibujamos desde el cerebro y la imaginación para no tomar decisiones y para enredarnos en las disculpas. Susto a los cambios por venir.
Es el miedo el que permite abrirnos a la Trascendencia, los miedos labran la posibilidad de Espiritualidad. Durante ese traslado de sitio entre las pirámides conocidas y el desierto al frente diseñaron la Presencia de Dios, mientras caminaron. Se encontraron unos palitos de madera y con eso construyeron el ARCA DE LA ALIANZA. Dios avanzaba con ellos. Lo sentían ahí avanzando en la caravana. Dios era como una NUBE de PRESENCIA.
Usted cómo vive las dinámicas existenciales: Presencia-Presente, Ausencia-Presente. Presencia-Ausente. Ausencia-Ausente.
La clave de Moisés fue la responsabilidad de liderar su propia vida y conducir a otros. Moisés es importante porque sintió la ausencia y fue capaz de organizar la Presencia.
Moisés, sube a la montaña para orar y traer un Pacto. Si usted no es capaz de trazar un pacto de compromiso, Dios le queda muy lejos.
Si usted no es capaz de diseñar para otros una vida con sentido seguirá perdido en las arenas del desierto sin llegar a ninguna parte de salvación-conducción.
5.
Ese grupo de caminantes comandados por el líder, durante esos 38 kilómetros que hay del Nilo a Cadesh Barnea, un oasis esplendoroso que hay al sur de Israel actual, fue el sitio para escuchar que la palabra libertad existía y era realidad.
Cadesh- Barnea era lo contrario a la esclavitud. Podían despertarse a cualquier hora, podían estar sin trabajar. Vivir para sí o nadie hacía nada por ellos. Estar trabajando era una manera de ser productivo, creativo, generativo. Allí no había pacto, ni horario, ni trabajo forzado. Sitio predilecto para la responsabilidad, para la realización personal y grupal.
Tiempo de crecer como persona. Horario para mejorar la calidad de vida de forma integral.
Usted, ¿cómo diseña su tiempo? ¿Cómo crece cada día? ¿Cuáles son sus responsabilidades y disciplinas? ¿Su crecimiento se nota, es testimonial? ¿Usted se exige a sí mismo para ser mejor persona?
6.
Una vez que han alcanzado la vida de libertad en el oasis, descubren otra noticia más importante que la Libertad. Escuchar con los oídos de la libertad es abrirse a las responsabilidades de la misión.
Más al norte hay un valle productivo: es el valle del sur. Quien desee ir a cultivar lo puede hacer y lo que recoja es para sí mismo.
Usted decide, usted elige, usted escoge…eso es crecer asumiendo sus responsabilidades con la vida. Sembrar para recoger. Con el peligro de volver a ser esclavo o persona.
La conciencia le dirá a cada instante si se esclaviza o crece personalmente. La conciencia le marcará el termómetro de evolución o involución.
Ese valle lo empiezan a trabajar con otros que ya han llegado desde antes, van trabajando la tierra en cultivos varios que son: ajo, cebolla, berenjena, habas, garbanzo, lenteja, ajonjolí. (En los sitios más fértiles había trigo).
La experiencia de cultivar el valle los hace descubrir unas leyes de comportamiento, de solidaridad, de hábitos comunes para organizarse como pueblo no solo con una Fe sino con unas conductas colectivas que los van distinguiendo de los demás pueblos del alrededor.
El hablar de la esclavitud, de la conciencia, del liderazgo, de la decisión de salir, de la presencia que sintieron, de la llegada al oasis, de la experiencia de libertad y de sentir que la Tierra era un regalo de Dios, los fue fortaleciendo de tal manera que organizaron una estructura de pueblo que llegó a ser de Dios. El Pueblo de Israel, con Normas, Impuestos, Organización tribal, todo lo que conlleva convivir.
David va a aprovechar una coyuntura tensa para juntar los dos valles el del sur, con los del norte para defenderse de los Filisteos, unos habitantes grandes que empezaron a azotar los cultivos en épocas de cosecha porque los invadían desde el alto de la montaña y les robaban los productos. De ahí va a salir la narración del grande que cae vencido por el pequeño gracias a la intervención de Dios. (David que vence a Goliat). 1 Samuel 17.
David junta los dos valles, en el sur donde queda Jerusalén, que hay agua, la fortifica con muralla para salvaguardar el líquido y además de eso construye el Templo y guardar allí los famosos palitos de madera que simbolizaban el Arca de la Alianza, o pacto de Dios en el caminar con ellos durante la vida. (Como símbolo de Presencia desde el desierto).
Todo el proceso de las famosas tribus de Israel va a nacer con la unión de los dos valles.
Más tarde cuando se traicionen van a narrar la historia de Caín y Abel. Los del sur cuentan su experiencia de esclavitud tantas veces y con tal pasión que los del norte se sienten como atraídos por ese Dios salvador, conductor y guía que saca de apuros, que devuelve la libertad y entrega tierra. Los del norte se afilian a esa protección y se hermanan con los del sur bajo la fuerza protectora de Dios-Yahvé.
Pero desde muy rápido empiezan los sinsabores, tensiones y crueldades porque el mismo Salomón los esclaviza imponiéndoles cargas pesadas de construcción de puentes, carreteras y fuertes para la defensa. (Salomón, 1 Reyes 10, 11,12).
Todo este esplendor del reinado al juntar los dos valles ha comenzado desde el año 1.000 con David. Para el año 780 antes de Cristo, el imperio Asirio-Caldeo que se especializan en cultivar trigo a orillas de los ríos Éufrates y Tigris, necesitan mano de obra esclava.
Recurren a los hombres adultos del norte y se los llevan prisioneros a construir canales de riego. El sur no solo se queda impávido, sino que aprovecha para invadir el valle del norte…. (Caín,” mata” a Abel). Esa narración es existencial, real. Es una experiencia dolorosa entre hermanos. Traición, abandono, robo, insensibilidad, desinterés vergonzoso.
Los hombres del norte, esclavos en Mesopotamia están allá por 40 años, y Ciro que es el nuevo rey les da la libertad. La experiencia de haber visto árboles, verdor, fertilidad, agua, cultivos de toda clase les servirá para narrar el Génesis, la Creación, el Edén, el Paraíso. El imperio de la Mesopotamia es tan organizado que les genera la intuición del Paraíso perdido, del Edén organizado que contrasta con un caos y desorden vital que ahora padecen. Viven a partir de esa experiencia un sentimiento de algo perdido, de una inocencia frustrada por el mal comportamiento. Los acusa la conciencia violentada.
7.
Esta experiencia dolorosa, pero al mismo tiempo sanadora de libertad los llevará a sentir que ese Dios-Yahvé, que les permitió hacer todo el recorrido desde la esclavitud hasta la posesión de una Tierra donde vivir y producir, ahora lo captaban como el mismo Creador del Universo. Ese Dios generoso con la tierra era el mismo PRINCIPIO de todo.
Toma de conciencia fundamental que usted y yo vamos organizando cuando nos damos cuenta que quien nos ha dado la vida, nos ha conducido por el camino de la existencia, quien nos ha acompañado en la vida familiar, quien nos ha dado las cualidades y oportunidades es el mismo Creador del mundo.
Si Usted, es capaz de retribuir al Señor Dios Creador todo lo recibido no solo posee un corazón generoso, noble, sino el reconocimiento importante de sentir que ha sido Creado y que toda su vida posee un fin teleológico. Que Dios le dio la vida con una serie de tareas para realizar.
Que su vida tiene una finalidad: dejar las esclavitudes, tomar conciencia, decidirse a partir-caminar, confiar y esperar que el Señor lo conduce, que durante el avanzar cuando amenace el miedo la Presencia es la fuerza, que la Libertad es para hacer tareas responsables, que cada uno posee una misión en la vida, que esas tareas son comunitarias-familiares-sociales en la convivencia con otros y con las leyes, que la solidaridad y la compasión son las dos dinámicas para poder vivir como hermanos, que usted crece pero con los demás en la medida que se interese por ellos, que perdone, que haga algo por su alrededor vital.
8.
De modo que la síntesis bíblica está fundamentada en estos pasos procesuales:
2. Dios que escucha los lamentos, ve las opresiones y baja para sacar al humano de sus crisis.
3. Dios que hace tomar conciencia, que habla en el interior de cada ser humano para avisarle en su interior.
4. Dios que irrumpe en la decisión, que está presente en la dinámica de dejar el pasado que tanto daño hace.
5. Dios que acompaña el camino, que se hace presente durante el miedo que se siente cuando hay que abandonar lo conocido.
6. Dios que anuncia una nueva forma de vivir cuando dibuja estados de libertad, responsable. Cuando anima a trabajar en la construcción del mundo. Cuando nos hace responsables con una misión.
7. Dios que nos da una Tierra Nueva para vivir. Que nos da el regalo de organizarnos en torno a unas leyes de convivencia. Unas reglas de solidaridad. Cumplir con una familia o institución.
1. Cuando todo ese recorrido existencial nos invade aparece la fuerza del Dios Creador que nos satura para hacernos caer en cuenta que somos criaturas y que poco a poco nos vamos construyendo a imagen de quien nos creó. (señalo con el número 1, al final, porque a Dios creador lo experimentaron los del norte, mucho más tarde que la experiencia de los del sur).
Cualquier situación humana está enclavada en cualquier etapa de estas: Estoy en crisis de esclavitud, no hay conciencia y duermo en la vida urobórica, me da miedo salir, dejar lo que me oprime, estoy enredado en situaciones tóxicas de diferente tipo, no quiero caminar por otros senderos, me siento solo y abandonado, me invade la ausencia y el desespero, no quiero ser y vivir responsable de tareas constructivas, no quiero asumir la vida con los riesgos serios que plantea, me debato en desordenes vergonzosos sin decidirme a mejorar mi calidad de vida, no siento que soy creador de una parte del universo por no reconocer al Dios Creador que tanto me necesita y me llama a dejar el mundo mejor de lo que lo encontré.
A todo esto, añado agresividad, egoísmo, violencia, desanimo, inconformidad, roce constante, sentimiento de inutilidad, frustración, amenazas desde afuera y desde adentro.
Si no me gusta la vida que llevo debo entrar en mi Conciencia y dejar las esclavitudes vergonzosas que me apuran. Quien se atreva a salir, a empezar un EXODO, es quien encuentra al Dios del desierto. Que será el mismo que premiará con otra Tierra, con otra forma de vivir más sana y sobre todo personalizadora.
9.
La vida transcurre en cuatro cajones: dependencia, anti-dependencia, independencia e inter-dependencia.
Nacemos en DEPENDENCIAS. La niñez transcurre dependiendo de nuestros padres. (No sabemos manejar ni tiempos, ni espacios ni los afectos. Recibimos afecto, pero aun no sabemos cómo dar y como compartir).
La adolescencia es un túnel lleno de miedos, temores, inseguridades, agresiones, peleas con nuestros padres y mayores, rivalidades con todos los cercanos, deseos por mejorar el mundo que se nos antoja mal hecho simplemente porque lo hizo Dios y lo diseñaron los demás sin nosotros. Esta etapa se llama ANTIDEPENDENCIAS. Todo nos choca, nos causa rebeldía, pregunta, duda, incertidumbre, sospecha, indisposición, malhumor. Porqués a toda hora y por toda situación. Rechazo e inconformidad constante.
Los sueños no coinciden con la realidad. Las realizaciones quedan lejos, los miedos acosan mucho, creemos que todo está mal pero aun no sabemos cómo construir el mundo, bien.
En esta etapa “Dios no existe”, y si existe me tiene sin cuidado, además no tengo nada que decirle fuera de mucho reclamo, y si de pronto hablamos es cuando yo quiera y no cada día por estar ocupado en otros asuntos personales donde no tiene cabida y además es mi tiempo. Y si existe no nos pisamos las mangueras y El allá en el cielo, que yo con mi prepotencia me las arreglo en la tierra. Todo el raudal de mi personalidad desbordada que entra en conflicto con Dios. O EL, o yo…no cabemos los dos en la horma.
Etapa dolorosa pero muy importante para el desarrollo, etapa llena de crisis y conflictos que prepararan al humano para el futuro encuentro con Dios desde la realidad y la turbulencia.
Dios sabe de conflictos, Dios conoce las crisis, El sabe de dolores y muerte. Basta mirar el crucificado y recorrer la historia de la biblia de manera adulta (Sin los cuentos infantiles con los que nos enredamos en la narración llena de símbolos, imágenes y cuentos con los que los semitas del desierto escribieron los libros Bíblicos).
Pasar a la tercera etapa comporta madurar en las INDEPENDENCIAS. Asumir la vida, irse de la casa, no depender, manejar los afectos, organizar el tiempo de las 24 horas de un día de manera responsable, actuar en cada espacio de forma personal, adecuada, sana. Sacar las cualidades para ponerlas al servicio de las tareas, descubrir la misión que nos da Dios en la sociedad, sin peleas ni conflictos. Manejar la vida personal y darles vida a otros con la responsabilidad y la dinámica de saber que somos sociales. Tomar DECISIONES y cargar con todas sus consecuencias…eso es vivir la vida con autenticidad, responsabilidad e incluso con solidaridad.
Aparecerá la cuarta etapa que es la INTERDEPENDENCIA, época de relaciones humanas educadas, animadoras, cercanas, afectivas, cordiales. Saber que dependemos de los demás a través de acuerdos, de leyes de convivencia, que nos necesitamos mutuamente, que hay unas normas para poder subsistir como vecinos y ciudadanos.
A eso apuntó la vida de los dos valles, eso quiso la utopía humana de los israelitas comandados por David y Salomón, organizar un Estado bajo la protección de Dios, donde la convivencia en la FE fuera sensacional…pero ese sueño como todo lo humano se escapa por las leyes de la rivalidad, del egoísmo, de la altanería, de la confrontación altisonante de nosotros los humanos que parece somos incapaces de vivir sin pelea y violencia.
Las tablas de la Ley que dice la narración Moisés fue a buscar a lo alto del Sinaí, es simplemente el pacto de convivencia que cada uno debe desarrollar desde su corazón para hacer posible la vida en el único sitio donde hay vida: donde vivo yo con los otros. Aquí donde estamos los que soñamos en medio de los que sufren todas las pesadillas de la violencia y el maltrato. Aquí convivimos los Sapiens con los demens. De alguna manera sigue la división de los dos valles que un día intentó la solidaridad en la Fe y en el Trabajo fraternal. Allá en esa época no se logró…ojalá aquí se consiga con el esfuerzo de todos. Por eso diseñamos la Utopía.
Aquí tampoco lograremos la paz anhelada, simplemente porque donde hay vida, hay pecado con egoísmo. Regreso al título: de la esclavitud y el enredo de mi maldad tengo que avanzar hacia una Tierra de convivencia…pero allí debo preparar el “desprendimiento” para partir hacia la otra TIERRA, la definitiva.
Junio 21, día del comienzo del verano en el 2. 008
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