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CAMINO DE SANTIAGO DE COMPOSTELA. III




Para empezar este documento, sitúese en su mesa de comedor, invite a alguien a CELEBRAR LA VIDA, con un alimento, café, jugo, licor. Y reparta lo que tiene con otra persona, eso es el comienzo de CELEBRAR LA VIDA, hacer de vivir un rato para celebrar con “una misa sobre el mundo”. Confíe en otros, algunos de ellos son buenas personas, no desconfíe de los demás. Y son muchos de ellos necesarios para el final de la vida. Ellos también nacieron, tienen derecho a vivir y pueden acompañarlo a CELEBRAR.


Uno de los vectores para vivir la vida es el amor. El amor es un trampolín decisivo para caminar. Por eso al caminar hacia Santiago de Compostela es necesario revisar estas facetas amorosas de la vida.


Cómo descubrimos el amor, cuáles imágenes tenemos, las sensaciones, los misterios, las curiosidades llenadas o faltantes. Las experiencias vividas. Las ignorancias alrededor de esas vivencias. Los errores y gazapos que cometió por no saber AMAR.


¿Cuándo nos desengañamos del AMOR, cuándo perdimos la fe y la ilusión?


¿Cómo nos fuimos llenando de cargas emocionales de odio, desamor y frialdad.?


El amor se expresa desde el corazón, dicen algunos estudiosos. Otros afirman que sale desde el CEREBRO, porque hay unas sustancias que liberan en forma de circuitos y que avanzan hacia la cercanía, los detalles, el romanticismo, los sentimientos de confianza e infantilidad.

Hay un miedo a ser herido otra vez y por eso las cargas y los cuidados apuntan hacia la defensa, la delicadeza, la protección amorosa.


De modo que mientras caminamos hacia Santiago hay que pensar y revisar la experiencia: todo el circo del amor que sufrimos o vivimos.


Amor EROS, AGAPE, FILIA, ESTORGE, LUDUS.


Caminemos revisando en serio las dificultades que tuvimos con el AMOR.


EROS; es un sentimiento carnal, físico, pasional por la piel y la figura de otros. Se despierta cuando se aprecia la BELLEZA, cuando la tendencia es a la atracción, a la fertilidad, a la multiplicación. Es todo un movimiento de acaparar, de ser atraído, de sentir la fuerza de la ATRACCION. Hay invasión en el otro e incluso salta la eroticidad a borbotones.


Tomo y me satisfago. La fuerza de la INVASION. Es cuando idealizamos a la otra persona y se presenta la novedad primaria que arrastra y obnubila.


La mala noticia es que DECAE, entra en ruinas, desaparece con el tiempo, muy rápido. Es EFIMERO. Me vuelvo egoísta, acaparador, pierdo las dimensiones de la realidad y me convierto en IDEALISTA.


Descubro que me invadió con fuerza y el amor se convirtió en un amor atractivo-pasional-erótico.


AGAPE, es un amor devocional, incondicional. Aceptar al otro como es, sin medida para cambiarlo. Va avanzando hacia la COMPASION. Porque es ante todo desinteresado. Tiende su fuerza hacia el CUIDADO, la protección, la ternura, la delicadeza. Un deseo por estar juntos compartiendo, charlando, cuidándose mutuamente. No los llama la cama, sino el comedor, la cena compartida, los alimentos que se reparten juntos en el disfrute.


El Amor de FILIA, es el encuentro de amistad, de camaradería, de fraternidad. Es un amor solidario, que genera gentileza, colaboración exquisita. Se consigue una fraternidad especial de hermandad intensa e incluso de codependencia.


ESTORGE, es una palabra griega que no utilizamos, pero designa una serie de cualificaciones en algunos rasgos de amistad: levanta la admiración, el deseo por el bienestar, detona la LEALTAD con una suficiencia enorme. Es una dimensión de cariño muy pura y personal. Nos da pena llegarlo a sentir y mas manifestarlo a otras personas, es como un secreto ingrato.

Hay otro Amor, llamado LUDUS, es un amor que junta a los seres humanos para el juego, para el ocio, por intereses simples de compartir el tiempo. Cada uno da desde su generosidad, desde su corazón afectivo y acompaña. Desparrama el sentimiento de jugar-compartir y acompañarse la soledad. Hay un gusto por estar junto al otro por ratos largos y distraídos. Es como una relación de “partner”, de socio por momentos, por iniciativas, por eventos.


Haga como un listado y separe a sus amistades con características diferentes y especiales. Distinga las diversas cualidades con las que se ha relacionado. Agradezca las diversas formas de amistad que encontró en la vida y descubra qué lo llevó a abandonarlas, disecarlas, dejarlas de lado, no aprovecharlas.


Mida todo el desamor con el que termino en su vida seca. Qué le pasó para desilusionarse de amar.


Todo esto mientras camina por el sendero de Compostela.

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