Unos mineros atrapados en un socavón en chile, tuvieron que ponerse de acuerdo para sobrevivir (2.010). Unos uruguayos que sufrieron un accidente de aviación en lo alto de la cordillera de los Andes, entre Argentina y Chile y estuvieron 72 días abandonados, tuvieron que hacer esto para salir vivos. (1.972)
El mundo hoy está confinado por miedo a un VIRUS. Cada uno en su casa, encerrado, tomando conciencia de algo que por un lado hicimos mal y por otro lado no habíamos tomado conciencia de esos aspectos.
En cualquier crisis personal o de familia siga los 5 pasos a continuación:
Haga equipo, llegue hasta el final, persista, cree lazos afectivos, esculque toda su inteligencia y ponga todo el potencial al servicio para salir adelante en sus objetivos y no deje dormir la esperanza, la fe, la fuerza por conseguir el objetivo.
A nosotros no nos tocó un socavón de encierro, ni lo alto de la cordillera con frio y nieve, sino la casa familiar donde cada uno vive.
No hay disculpa, ni jugada defensiva o culpabilizadora: hemos maltratado a la Tierra Madre, hemos ensuciado a la Naturaleza de mil formas. Algún error hemos cometido y la vida hace una reacción y nos cambia en un segundo, con una forma de manifestarse que nos sorprende.
La Tierra resolvió declararnos la guerra, soltando un VIRUS, de aquellos que no se detectan con los ojos, pero se incrustan en el cuerpo viajando por el aire, humedad, calor, los objetos, el agua, y se meten a los pulmones ahogando al paciente.
Y nos obligan al encierro en la casa para cuidarnos y no hacer de agentes reproductores del virus que traspase a otros. Nos obliga desde el egoísmo de la libertad individual a veces tan mal empleada, a vivir con RESPONSABILIDAD y sobre todo con SOLIDARIDAD, que pareciera no la hemos estrenado y esta pandemia nos llama la atención a vivir a fondo. A lo mejor necesitamos varios meses de lección prolongada para que la CONCIENCIA se transforme en serio.
Estos grupos en tensión y peligro se organizaron en torno a 5 aspectos claves que nos ayudan a sobrevivir.
1- Equipo.
2- Persistencia.
3- Afectos.
4- Inteligencia.
5- Esperanza vital.
Aquí en este caso es en familia. (equipo) Preocuparnos por aquellos que abandonamos y descuidamos por el trabajo o el egoísmo, por las rutinas o las costumbres del olvido. Por eso en esta reclusión, debemos ajustar la capacidad de vivir en familia, de recuperar algo que olvidamos hace mucho por las peripecias de la vida. Cuidarnos unos a otros, porque un descuido nos perjudica a todos. Para vivir y organizar rápido al equipo, hay que distribuir ROLES, tareas especificas para cada uno y todos. Es necesario la responsabilidad; hacer tareas concretas no solo para que cada uno tenga algo que hacer, sino para animar al grupo con el manejo del tiempo. Los roles son la forma de poner a trabajar en concreto a todos. Sentirse útiles en equipo. Lo primordial es hacer equipo, ORGANIZARSE por roles, distribuir tareas especificas para todos y cada uno.
Persistir, tener paciencia, ir hasta el final. Apoyarse entre todos, porque la desilusión y el tener que sostener la fuerza 24 horas al día es muy difícil, y mas cuando los caracteres se desinflan, los humores cambian, las depresiones atentan contra la fuerza sostenida. En un grupo humano ser equilibrado y manejar la fuerza de voluntad es un misterio por lo tanto se crea una MONTAÑA RUSA de emociones, sensaciones y esfuerzos demasiado cambiantes. Es necesario estar animando a los otros, y que los otros animen constantemente. El encierro, las sensaciones de peligro y desesperanza necesitan apoyo y tolerancia día y noche. La solidaridad nos hace una represa donde todos juntos producimos la ENERGIA. Cada uno solo, no prende un bombillo y no hay luz.
Los afectos, son los resortes que tejen la vida durante la crisis o turbulencia que está amenazando al ser humano. Hay que crear lazos, hay que disponerse, hay que estar pendiente. Todo lo que ayude, todo lo necesario, es clave para ponerlo en juego. Unos por carácter son mas abiertos y dispuestos a ayudar, pero todos deben colaborar para que las fuerzas estén vivas y nadie deje de vivir por “apagón emocional”. Abrazarse será un signo muy importante para sobrevivir, para calentarse, para dejar de lado mucho prejuicio. Para aprender a manifestar los afectos, tan bloqueados con esto de la civilización urbana. El protocolo anuncia que cada uno actúa de frente, limpio, sin trampas. Que las tareas son la manera ce comportarse bien cada uno ante el equipo-grupo. Cada uno responde por un oficio con amor y dedicación y sin que los otros molesten, controlen o regañen. Aquí nadie puede escoger con quien le toca y quiere vivir el confinamiento. Con los que están al lado, hay que inscribirse a quererlos, a no criticar, a ser solidario, a esforzarse, a superar las dificultades como familia-equipo-grupo.
La inteligencia, es la manera como cada uno responde a la situación crítica. Poner las cualidades al servicio de los demás. Poner la fuerza individual para que juegue en equipo. Es la fuerza de uno en combinación con la de todos. Cada uno que aporta, que manifiesta para que las sinergias funcionen y cumplan el objetivo. Aquí es muy importante porque el egoísmo, los rencores, la falta de colaboración van apareciendo y cada uno se puede encerrar para manifestar su desencanto por la vida y la falta de solidaridad. La inteligencia es su manera de vivir al servicio personal y por el equipo-familia. La disposición para vivir las 24 horas del día en pos del objetivo final. La disponibilidad humana y la actitud de cada uno, será fundamental para salir adelante y no perder energías. La primera inteligencia está en DECIDIR, que vamos a sobrevivir, que saldremos adelante, que el objetivo lo diseñamos entre todos. Que cualquier tiempo que esta aventura se tome, nos tendrá identificados con la misma FE-ESPERANZA. La inteligencia avanza hacia PERDONAR, porque el encierro, la presión, el estrés nos vuelven sensibles y malhumorados, es necesario una cuota constante de perdón, de limar asperezas, de no darle importancia a las actitudes y respuestas de los otros, porque pueden estar cargadas de violencia o indiferencia y éstas nos molestan.
La esperanza, aquella luz al final que todos esperan con ansiedad. La esperanza de salir adelante. La esperanza de ganarle a la vida. La esperanza de ser vencedores. Esa ilusión no se puede acabar. Es poder abrazarnos al final, y reconocer a nuestro lado a los SOBREVIVIENTES, quienes salimos juntos adelante y hacer un minuto del silencio por los que no aguantaron, no sobrevivieron, murieron, nos dejaron. Esperanza que se alimenta de detalles, de frases, de símbolos continuos para estar manifestando la Fe en la vida.
Soñar cada amanecer con que el objetivo está cerca, un día mas de esfuerzo para ver la realidad conseguida.
Así como los mineros salieron del socavón a la luz. Los deportistas uruguayos bajaron de la montaña nevada y se abrazaron con los que los esperaban, así nosotros saldremos del confinamiento y tendremos que diseñar un mundo nuevo y mas humano.
Por ahora soñemos cómo queremos el mundo, cómo queremos vivir después de que esto termine. La transformación es inminente, de todos depende lo que sigue. El mundo no puede volver a ser lo que era en diciembre de 2.019. Un mundo nuevo nos espera si lo diseñamos bien: habrá dos luchas compitiendo; los que quieren volver a la discoteca y al desorden de antes y los nuevos ingenieros que soñamos un mundo MEJOR.
Abril 28 y 29 de 2.020
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